Biol. Vicenta Muñoz
El día 22 de Marzo se celebró un año más del día Mundial del Agua. Quizá por tener la fortuna de vivir en la parte baja de este hermoso paisaje natural y que (algunos) con un solo movimiento podemos ver caer el agua de la llave en nuestros hogares para realizar todas las actividades que como humanos necesitamos para poder sobrevivir, no valoramos al agua, como el vital líquido que ésta representa.
Desafortunadamente, los niveles de deforestación día a día van en aumento por lo que los mantos de agua empiezan a ser escasos. De no frenarse esta situación, el impacto a corto plazo va a ser muy negativo para la población y la naturaleza que aún existe en este lugar.
Muchas de las familias que habitan en las comunidades de este paisaje natural tienen como uno de los principales medios de sustento familiar la utilización de los recursos maderables para la elaboración de muebles, venta de madera y como combustible doméstico para la elaboración de alimentos. Esta situación no la podemos evitar porque todos necesitamos comer, pero en lo que sí debemos pensar es que todos podemos contribuir a revertirla, por ejemplo sembrando un árbol para dejar a nuestros hijos.
Si en estos tiempos sentimos que el calor es insoportable, es la muestra de los estragos que nos trae como consecuencia los altos niveles de deforestación del Parque Nacional Cofre de Perote. Aunado a lo anterior, hay sobrepastoreo, agricultura clandestina, falta de programas de reforestación e incendios forestales.
El Nauhcapamtépetl (del náhuatl), Cerro de Cuatro Lados o Cofre de Perote cuenta con 11 mil hectáreas. Desde hace más de 70 años ha padecido los problemas de deforestación y sigue esperando la respuesta de su peor enemigo, el hombre que no sabe utilizar sustentablemente los recursos naturales que éste provee.
La cantidad de agua que del Nauhcapamtépetl emerge, para dar vida a diversos municipios que lo rodean, se ve mermada. Por mencionar un ejemplo: el Rio Pixquiac, en los últimos 30 años su caudal ha disminuido en un 68%. Las tierras en donde se sembraba papa se encuentran en total abandono. Esto también ha hecho que la erosión del suelo sea mayor y que la tierra que dio de comer durante muchos años a familias que se dedicaban a este cultivo, la han abandonado por no encontrar el apoyo gubernamental para poder solventar su vida económica y encontrar en las tierras prodigiosas del Naucapamtepétl una forma de vida digna.
¡Uff, qué calor! comentamos en estos días en que las temperaturas han sobrepasado los 30 grados, sin pensar en la agonía diaria de nuestro Parque Nacional Cofre de Perote, decretado como tal el 4 de Mayo de 1937. Uno de los objetivos principales de este decreto es brindar protección natural para algunas ciudades de esta entidad: Xalapa, Coatepec, Teocelo, Perote. Desafortunadamente, al paso de los años sólo se ha cumplido una parte muy pequeña de estos objetivos y nos hemos olvidado de que si el Nauhcapamtépetl muere, moriremos nosotros también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario