1 de octubre de 2015

365 DÍAS, UN DOLOR Y UNA MISMA RABIA…



Edith Peredo

El pasado fin de semana, miles llenamos las calles. Volvimos a salir, volvimos a exigir justicia desde nuestros territorios, con nuestras voces, con nuestra palabra.

Imaginas un año ¿lejos de tu hijo, padre, madre, familia?

Yo no.

Nadie espera que un día o noche o madrugada, llegue el gobierno; con sus malas mañas, narco representantes y estúpidas estructuras a arrebatarte lo que más quieres. Y, con ello, llevarse la calma, la esperanza, la sonrisa, los días buenos, los atardeceres coloridos, la vida…

Las madres y padres de los normalistas, como los demás familiares de desaparecidos en este país, han sentido todos los corajes, todos los resentimientos. Han pasado días lluviosos, grises. Han escuchado mentiras históricas, discursos que parecen salidos de otra realidad, de otros tiempos.

Pero también, se han encontrado con voces que no se cansan, pies que no claudican y puños que se levantan.

En la manifestación del Distrito Federal, un padre dijo que después de tanto, pudo darse cuenta de la realidad del país.

“Es un año de muchísimo dolor de 43 padres de familia de no saber nada de sus hijos, hace un año a las 5:35 pm escuché por última vez la voz de mi hijo, por teléfono. Pero también señores, es un año de mucho aprendizaje, que mi hijo y el caminar en su búsqueda me ha abierto los ojos, me está enseñando de como de verdaderamente está nuestro país”.

Los familiares de los normalistas han aprendido, a llantos, a enojos, a madrazos, que la realidad es esta. Que aquí te matan, te desaparecen, te callan, te violan. Que acá el despojo y la privatización son lo de hoy.

Aquí, en este tiempos, en estos días, también hemos aprendido que por el dolor y por la rabia, debemos organizarnos, seguir en movimiento y resistencia. Porque de arriba, nunca, jamás llegarán la verdad y la justicia. Tendremos que construirlas desde abajo.

No hay comentarios: