LA HAZAÑA

No sin problemas y limitaciones y de cara al llamado apagón analógico, llega Radio Teocelo a sus primeros 50 años, eso sí, en medio de muchas muestras de cariño y solidaridad de mucha gente y la alegría y satisfacción del colectivo de locutores, productores y directivos de la XEYTM.
A don Antonio Homero Jiménez García y demás integrantes del Centro de Promoción Social y Cultural (CEPROSOC) se les reconocerá y se les recordará  siempre, como la agrupación de personas que tuvo  la visión y la persistencia para gestionar  el permiso de operación de la “Radio Cultural”, ante el gobierno federal,  en los años 60's.

La frase “Nos metimos a brujos, sin saber de yerbas” de Homero Jiménez, resume e ilustra lo que significó el intento y los  resultados de aquella primera etapa – de 1965 a 1979- para instalar y operar la estación, en medio del entusiasmo y la colaboración desinteresada de muchos de sus iniciadores,  a quienes sin embargo les tocó lidiar con carencias de todo tipo.

Vino después la generosa colaboración de los asesores de  Fomento Cultural y Educativo AC, de la ciudad de México, que mediante convenio de colaboración con el  CEPROSOC, inyectaron nuevas ideas y recursos al proyecto, para garantizar la viabilidad  de  “Radio Cultural Campesina” -durante los años 1979 a 1989-, la segunda etapa de la XEYT.

Darle el micrófono a la gente, para que se expresara sobre  asuntos  de vida cotidiana y temas de interés público, fue lo más novedoso y trascendente que dejó el paso de laicos y jesuitas  de  “Fomento” por Teocelo, logrando además que la radiodifusora pasara de local a regional, ofreciendo una programación  variada e incluyente.

Los siguientes 25 años de operación, ya como Radio Teocelo, han corrido a cargo de la Asociación Veracruzana de Comunicadores Populares, AC., (AVERCOP), agrupación reconocida por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), para operar la misma frecuencia 1490 Khz en AM, hasta junio del 2025.

Con marcado acento ciudadano, la emisora comunitaria es referente nacional  del ejercicio responsable de la Libertad de Expresión, que al mismo tiempo sirve para  cosas vitales  como: preservar la identidad de nuestros pueblos y comunidades en medio de un mundo globalizado; articular resistencias a proyectos que amenazan los recursos naturales y el tejido social; y darle poder a la gente para que haga contrapeso a funcionarios de los tres niveles de gobierno, por los agravios que cometen en su contra, por medio de la promoción humana y de una cultura de los Derechos Humanos.

Como lo expresó en su reciente visita a Radio Teocelo José Ignacio López Vigil, lo más importante de un medio comunitario es dejar que la gente hable y se exprese sin miedo y sin censura y que la programación de la radio sea útil, alegre y que quite vendas de los ojos para que pasen cosas buenas en bien de la ciudadanía.

Errores y problemas no han faltado en esta emisora a lo largo de sus cinco décadas, una radio que ha costado “sangre, sudor y lágrimas”  ya a  tres generaciones de colaboradores, una estación que  es “paño de lágrimas” para personas sencillas de  toda la región, un medio de comunicación que ahora  busca aliados y personas  solidarias para transitar de la modalidad  analógica a la digital, según los nuevos ordenamientos contenidos en la Reforma de Telecomunicaciones y Radiodifusión.