Héctor Hernández
Nuevamente surgen los temas que despiertan controversia.
Una declaración dominical sorpresiva del Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios opinando respecto a lo que las madres solteras le motivan; se trata de un representante de la Iglesia Católica en el decanato, una región geográfica donde su responsabilidad pastoral es la cobertura de la administración de servicios religiosos. Lo preocupante ha sido que dicha opinión fue expresada con la mitra puesta, y sabemos que, toda alocución así adquiere un valor especial.
Don Hipólito es visto como la personificación de Cristo entre nosotros, sus palabras, publicadas e interpretadas en los medios de comunicación nos indican una postura desafortunada que lastima a todos y todas, comentó que la presencia de un problema social como el incremento del número de jovencitas en edad fértil quienes tendrán que enfrentar súbitamente la misión divina de engendrar vidas sin contar con el tradicional apoyo de la pareja, en ocasiones la familia reacciona inesperadamente.
La sombra de la intolerancia atrapó al prelado, tal vez, en un instante en el cual no meditó el alcance de sus palabras y expresó que las “MADRES SOLTERAS SON UNA EPIDEMIA”.
Recordemos las palabras de Cristo y con la mejor intención pidamos a Dios que lo perdone, tal vez NO SABE LO QUE DICE o NO QUISO EXPRESARSE de esa manera.
Una prueba para medir nuestra disposición hacia el perdón, se nos presenta, y en este caso debemos aplicarlo hacia alguien que ostenta autoridad religiosa.
Tendremos otra oportunidad, y nos enteramos que, ya es pública la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que aprueba finalmente la posibilidad de que personas del mismo sexo puedan unirse desde el punto de vista civil en nuestro país.
Mucho tiempo se ha invertido en analizar y realizar el ajuste social y jurídico, México establece las condiciones para que parejas que así lo deseen puedan adoptar un contrato civil que les permita legalizar sus preferencias en materia de convivencia.
La base es la necesidad de afecto, cariño, amor, convivencia o conveniencia.
La Iglesia, tendrá sus tiempos y sus métodos para aceptar o no, los cambios que la sociedad reclama.
El papa Francisco es factor importante para que el catolicismo asimile la necesidad humana de amor y convivencia, con sus mensajes, sus textos y sus hechos.
Como tema público todos tenemos el derecho humano de manifestar nuestra opinión con argumentos o sin ellos.
Una muestra significativa de la disposición de la Iglesia Católica para abordar la problemática sobre el aborto, es la exposición instalada en la Parroquia de San Jerónimo en Coatepec; para solucionar un problema el primer paso es conocerlo, comprenderlo desde distintos puntos de vista.
Atrás debe quedar la postura tradicionalmente teórica, la conjunción de métodos de control natal y educación sexual, en acciones que deben complementar la nueva propuesta educativa matizada por variables como la cultura y la religiosidad.
La Expo Vida, México, Expo Aborto es una oportunidad para conocer las distintas etapas de un nuevo ser humano, un recorrido semana a semana, las características que va adquiriendo el bebé, la formación de las células, los tejidos, los órganos, hasta los instantes en que se perciben los movimientos dentro del vientre materno, la descripción de la maravilla biológica convertida en persona.
Una segunda etapa de la exposición la constituye una muestra de lo que es el aborto, y las distintas maneras de practicarlo como el legrado, la succión, el envenenamiento por solución salina, a través de laboratorio hasta el dispositivo intrauterino.
La parte final de esta expo se refiere a la parte analítica, las políticas públicas para enfrentar la problemática.
Las consecuencias físicas y psicopatológicas, la reflexión para determinar si el aborto es una conspiración contra la vida.
¿Quién gana con el aborto?.
Tres temas, que han llegado a nosotros y que de alguna manera tendremos que abordar.
La Expo Vida está instalada en la capilla de San Francisco de Asís, en la Parroquia de San Jerónimo en Coatepec.
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