Mariana Riveros
Existen diversos criterios para clasificar la basura. Muchas y muchos de nosotros hemos aprendido a clasificarla en Orgánica y en Inorgánica, y les hemos asignado colores; el Verde y el Rojo. En Teocelo, la separación de basura es ya una realidad alentadora, en Xico el esfuerzo está comenzando y va paso a pasito, en cambio, ciudades del tamaño de Xalapa, están muy lejos de comenzar a hacerlo agravando un problema que nos está alcanzando a todas y todos; vivir entre la basura.
Para continuar fortaleciendo esta labor comunitaria será valioso tomar en cuenta algunos tips para no echar en saco roto una iniciativa tan importante como esta. Por el momento podemos comenzar con dos puntos fundamentales:
Utiliza un recipiente de plástico para tu basura Orgánica. Quizá te resulte mejor contar con un bote de plástico que destines solo para este tipo de desechos, de esta manera, cuando el carro recoja tu basura orgánica NO llevará de por medio bolsas de plástico que terminen revolviéndose con la materia de origen natural, pues entonces, habrá valido poco tu esfuerzo por clasificarla. Además, será menos probable que tu basura termine sobre la banqueta a causa de animalitos que buscan comida.
¿Basura orgánica o desperdicio? Por lo general, la mayor parte de la basura orgánica proviene de la cocina. Esto no quiere decir que todos los alimentos que sobran de la comida deban de parar allí. Muchas de las veces éstos alimentos guardan una cantidad de aceites y condimentos que restan calidad al producto, lo que será un problema si los pensamos destinar a la lombricomposta o si lo pensamos emplear como abono para nuestras milpas, matas o para nuestro patio, ya que estará contaminado.
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