MENOS BOLSAS DE PLÁSTICO

Mariana Riveros

Diversos establecimientos en la región, como tiendas de abarrotes o lecherías, han comenzado a implementar medidas para reducir el uso de bolsas de plástico. Pese a que en muchos sitios ésta no es todavía una norma obligatoria nosotros podemos comenzar a hacer de éste un hábito personal.

Uno. No olvides “la bolsa del mandado” - Esto se ha vuelto tan importante como llevar con nosotros las llaves de la casa cada vez que salimos a hacer compras al mercado, la tienda, la carnicería, la lechería o en general, cuando vamos por “el mandado”.

Dos. Una bolsa duradera - Las bolsas elaboradas de yute, de lona, de tela o los populares morrales son nuestra mejor alternativa pues su material duradero nos permite utilizarlas durante varios años además de que su resistencia y capacidad es más alta que la que nos ofrece una bolsa de plástico.

Tres. No la tomes si no es necesario - Algunas tiendas de abarrotes o supermercados han acostumbrado a sus clientes a utilizar bolsas de plástico aun cuando éstas no son necesarias. Presta atención cuando estén empacando tu mercancía, de manera que, si así lo crees puedes indicar a la persona encargada que NO vas a llevar bolsa.

Se trata de una ardua labor que debemos asumir pronto grandes y chicos, ya ha sido demasiado el daño que hemos hecho a los ecosistemas con la desmedida generación de basura. El “trabajo hormiga”, es decir, las pequeñas acciones que emprendamos desde nuestra casa contribuyen a la construcción de un modo de vida armonioso con la naturaleza.

Sólo en tu casa ¿cuántas bolsas de plástico desechan a la semana? Haz la cuenta.