Mariana Riveros
No toda la basura que generamos llega a los rellenos sanitarios. Entre nuestra casa y su destino final existen diversos factores que interfieren con el destino de esos residuos. Por esta razón es común encontrar basura casi en cada lugar por donde caminamos. Nosotros, como principales generadores de basura debemos intervenir como agentes de cambio y contribuir a mejorar nuestra relación con la basura. ¿Cómo podemos comenzar a revertir este gran problema social?
1. Reutiliza. Antes de botar tu basura, selecciona aquellos materiales “de desecho” a los que puedas dar una segunda vida. Puedes tomar cajas de cartón, botellas de vidrio o plástico, viejos muebles, cubetas, ollas o cazuelas rotas y adaptarlas a las necesidades de tu casa, a tu espacio de trabajo o a tu jardín.
2. Recoge la basura del frente de tu casa. Esto evitará que las lluvias o el paso de agua arrastre la basura de tu calle a las alcantarillas, ocasionando que éstas se tapen, desencadenando más adelante problemas como el estancamiento de aguas sucias y representando un foco de infección.
3. Organizate con tus vecinos y vigila. El problema de la basura es un problema común y su solución se encuentra justo en la comunidad. Colocar botes de basura en las esquinas de algunas calles o fuera de tu casa contribuye a que adoptemos un modo de vida más responsable con nuestro entorno natural. Si un barrio o colonia adopta esta medida será más fácil vigilar entre todos que se dé uso a esos contenedores. De esta manera, motivaremos a otras y otros vecinos a cooperar con esta labor, además de que mejorará el aspecto de nuestras calles.
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