FLOR DE IZOTE, HONGOS Y GASPARITOS

Quienes conocen de la calidad de estos dones de nuestra madre naturaleza, los recolectan llevándolos a sus casas como algo apreciable por su valor alimenticio y por su agradable sabor.
A la flor de izote le llamamos palmo o palmito. Las cocineras preparan con él tamales, chileatole y tortas cubiertas o capeadas con huevo.

Muchas personas que viven en el campo conocen los hongos comestibles, diferenciándolos fácilmente de los que son venenosos.

Hace años llevaban a mi pueblo diferentes especies de hongos para venderlos.

En cierta ranchería, los chamacos acudían a los encinares muy de mañana, para recolectar los hongos que brotaban al pie de los encinos durante una noche lluviosa; los llevaban a sus casas, los cocían en el comal con sal y epazote, y acompañándolos con salsa picante los ponían en las tortillas para formar tacos de exquisito sabor; tacos de los que varias veces disfruté también.

La flor del iquimite está formada de pétalos de hermoso color rojo y con forma de pequeño sable; les llamamos gasparitos. Se recolectan con dificultad porque el tallo del iquimite o colorín está cubierto de espinas.

Los gasparitos se cocinan de diferentes maneras; una de ellas consiste en hervirlos, capeándolos después con huevo batido; enseguida se pasan a la sartén caliente con un poco de aceite , formándose una torta que pronto estará lista para comerse.

Comer tacos de gasparitos, es como comer suaves, sabrosos y nutritivos bisteces vegetales.

Y colorín colorado, mi apetito ha despertado.

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TOMADO DEL LIBRO “MIS RECUERDOS”, ESCRITO POR EL PROFR. RAFAEL MARTÍNEZ MORALES DE IXHUACÁN DE LOS REYES. SE REPRODUCE A CONTINUACIÓN LA PÁG. 56