Edith Peredo
El estado de Veracruz es uno de los más ricos en cultura, gastronomía y bellezas naturales. Como parte de lo más bello, se encuentran sus playas y ríos; ríos para los cuales se tienen planeados por lo menos 112 proyectos de presas.
Uno de los casos más cercanos a la región, es el de la construcción de la presa en la cuenca del Río Pescados, por parte de la empresa brasileña Odebrecht y Gobierno del Estado. Situación que desencadenó que más de 20 pueblos se unieran a favor de la vida y en contra del apresamiento del agua, la destrucción de hábitats y el deterioro al medio ambiente.
Ciudadanos, ambientalistas y científicos se unieron a este movimiento que tiene como único objetivo salvaguardar el bienestar de las comunidades cercanas a la cuenca y defender el río, porque como bien dicen algunos pobladores, el agua no se vende, no es mercancía.
Como informamos en la edición pasada, el Proyecto Hidroeléctrico no solo incluye a Jalcomulco, también a Teocelo, Xico, Coatepec, Cosautlán e Ixhuacán. Por ello, es de suma importancia conocer las opiniones de los alcaldes de la región, sobre este tema que interesa y afecta a todos.
Por otro lado, líderes y autoridades estatales han tratado de hostigar y aplicar acciones que debiliten el movimiento, que modifiquen la ideología de ejidatarios y que de una vez por todas vendan sus tierras a precios que dan risa. Para recordar este tipo de mecanismos, solo es necesario volver al 25 de febrero, cuando en el foro del Congreso del Estado, funcionarios y empresarios de Odebrecht se retiraron del lugar después de que personas del municipio de Ixhuacán abarrotaron el recinto y mostraron pancartas en favor de la presa, alegando que necesitan empleos.
Al respecto, Everardo Soto Matla, Presidente de Ixhuacán de los Reyes, aseguró que los asistentes a este foro, poco saben del tema y acudieron por medio de engaños.
“Personas sin ser de Ixhuacán de los Reyes, llegan a movilizar población y con engaños o algunas amenazas, los llevaron, yo me di cuenta a través de las redes sociales, donde noté a personas no solo de Tlalchi, si no también de Coyopolan y de Atecaxi (…) Muchos de ellos, le garantizo que no deben saber que dice la pancarta, solamente lo hicieron porque alguien los estuvo presionando, les llegaron con una despensa o un obsequio para que lo pudieran hacer, sobre todo porque Tlalchi y Atecaxi no tienen nada que ver con el tema de las presas, no colindan con el río. La gente más afectada de nuestro municipio, que es la zona de Barranca Grande, Tepitla, La Raya, Comalixhuatla, esa sí es la gente afectada y son los que deberían hacer un pronunciamiento si fuera necesario, pero la gente de Tlalchi, Atecaxi y la Alameda, con todo respeto ellos no son afectados”.
Asimismo, hizo una invitación a los pobladores para no dejarse sorprender por gente que solo busca el beneficio propio. Además, afirmó que su postura es y seguirá siendo en contra de las presas.
“También estamos en contra de la afectación de la naturaleza y sobre todo de la afectación a un hábitat de la población que ya se ha acostumbrado, ha vivido del río y que ha sido nuestra fuente de vida, ese es el tema, y solamente resta invitar a toda la gente no solo de Ixhuacán, si no de Ayahualulco y Cosautlán, a no dejarse engañar por “líderes” que utilizan a la población para llevar a presionar a algunas partes del gobierno o a los mismos ayuntamientos, a los diputados, y bueno a hacer presión para que ellos obtengan algunos beneficios y a la población la engañan con una despensa o con algunos comentarios que al final de cuentas no les resuelve el problema de fondo”.
Cosautlán, es otro de los municipios que se vería afectado por la construcción de una de las plantas hidroeléctricas, por ello, es importante conocer la postura de Rafael Díaz Argüello, Presidente Municipal.
“Yo creo que ese es un tema un poco complicado, pero bueno, yo estoy en la postura de lo que la gente diga, si la gente dice que no se van a hacer los apoyo, si dicen que si se van a hacer, estoy en esa postura, la empresa me ha visitado y es la respuesta que yo les he dado, lo que mi municipio diga es lo que se va a hacer, esto es un conflicto a nivel federación. A mí me ponen entre la espada y la pared, pero yo estoy de acuerdo con la mayoría y lo que decidan”.
Opiniones en contra y a favor del proyecto seguirán sumándose en los días venideros, pero también queda por delante, una lucha que no se podrá ganar a menos que pueblos y ciudadanos estén unidos defendiendo los bienes de la comunidad.
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