Tanto escribir como hablar de béisbol me emociona. A muchos aficionados les gusta que recuerde el béisbol de épocas pasadas, me dicen que la manera de redactar les parece estarlo viviendo como aquellos años. Les digo que lo recuerdo y lo vivo, porque de niño quedaron grabadas en mi mente las muchas anécdotas del béisbol, los peloteros de calidad, de varias estrellas veteranas he hecho mención.
Hoy le toca al equipo “Puentes”, que en la región hizo historia por los buenos peloteros que tenía, lanzadores como Roberto Muñiz, El Cabezón Azcoitia, Pedro Colorado, Chemi Suárez, Alejandro Díaz Villar, “El Negrín”, en época más moderna: Octavio Carmona, Alfonso Olmos, Héctor Cano, Emilio Peredo “El Churrias” (un gran tercera base), Armando Ramírez parador corto como “El Diablo García”, Chico Luna, “El Chosco” que también jugó con “El Puentes”, unos tremendos bateadores como Román “El Zurdo” Díaz, que le decían en Xico “El Rompe Tejas”, en Coatepec se volaba la Plaza de Toros, en Teocelo la metía a los platanares en el campo El Magueyal, en Las Puentes la llegó hasta la carretera.
Para mí es difícil enumerar a los receptores, pero mi papá Chava Díaz Villar era muy alegre atrás de plato, otro fue Ramón “El Ronco” Vega era muy agresivo, Rogelio Carmona “El Roca” bateador fuerte, buen brazo, se fue a Caborca y chupó las mieles de pelotero profesional. Detrás de toda la gente pelotera había un hombre con mucha experiencia, que nos dejó a todos sus conocimientos, él vive en Veracruz, me refiero a Guadalupe García, “El Negro Lupe” nos dio mucha academia, en su casa dos o tres veces por semana y es ahí donde se aprende, por eso salieron grandes managers, como Alberto Contreras “El Tata”, Gaudencio Contreras “El Güenchi”, también buenos filders: Ramón Cuevas, Carlos Herrera, Roberto Alarcón, “Zurdo” Díaz, Amancio Contreras, Rogelio Peredo “El Cócoro” y “El Jarocho”.
A todo esto argumento que en el Salón Social de esta congregación (Las Puentes), local antiguo del Sindicato de Obreros Textiles, existen dos vitrinas de muchos trofeos que se ganaron son una reliquia que guardamos y conservamos con mucho celo, los cuidamos mucho porque para todos los habitantes es un orgullo, ya que en estos trofeos está plasmado el deportivismo que nuestros padres nos inculcaron durante toda una vida.
La prueba está en esta fotografía de 1950 del quipo “Puentes” parados de izquierda a derecha: “El niño perdido”, El Manager, Alberto Contreras “El Tata”, Chava Díaz Villar, “El Negro Lupe”, El padrino Goyo Tlapa, la madrina Profra. Rosita Gómez, Román “El Zurdo” Díaz, Amando Ramírez, Ramón Cuevas, Palafox, el Cabezón Azcoitia, Pedro Colorado, Carlos Herrera. Sentados: Chemi “El Zurdo” Suárez, la ñiña: “La Güera Tlapa”, Valentín, Alejandro Díaz Villar, “El Diablo” García.
Hasta el próximo número seguiremos hablando sólo de béisbol.
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