16 de marzo de 2011

PÁRROCO DE COSAUTLÁN SÍ RINDE CUENTAS

Por: Elfego Riveros

¿Un párroco que rinde cuentas, que exalta la obra de don Samuel Ruiz, que escribe sobre la corrupción de servidores públicos y que promueve  humildad y austeridad  entre   sacerdotes del decanato?

Desde hace tres semanas, el párroco de Cosautlán, Alfredo Hernández Vásquez, acude a Radio Teocelo, lo mismo para hablar del Miércoles de Ceniza, la Cuaresma y los temas tabú como Los Estipéndios, que de la obligación de los católicos de no ser ciegos, sordos y mudos ante la desigualdad, la pobreza y la delincuencia organizada, que laceran a la Nación.

Su presencia en la radio  recuerda  la participación  de otros representantes de la Iglesia Católica en la XEYT, como las del padre Felipe Espinoza sj, Teódulo Gumán sj, Xavier Cuenca sj, Luis Herrera Melo y  Manuel Jiménez.

Cada viernes, de 8:30 a 9:00 de la mañana, el párroco de Cosautlán dispara frases elocuentes e interpeladoras a través del micrófono de la radiodifurosa de Teocelo, como aquella de que en Cuaresma sí se puede consumir  carne, “pero no se vale comer gente”…

Habla del Diezmo y cuestiona a sus críticos, a quienes les dice que gastan más en refrescos, lujos o alcohol en todo el año, pero se indignan cuando se les pide una  cooperación de 50 pesos por año, para sostener la formación de seminaristas.

Originario de Teziutlán, Puebla, y acostumbrado a la austeridad, dice no tener problema para hablar de los  pesos y centavos  que entran a  su parroquia, aunque él  no sea un servidor público.

Por ejemplo, en su hoja informativa “EL MENSAJERO” del 13 de marzo, el padre Alfredo Hernández escribe dentro de la sección Nuestro Deber de Informar, sobre el reporte  que rindieron los responsables de la PIROTECNIA: castillos, cohetes y toritos, en la Fiesta Patronal, Señores Abraham Argüelles Pimentel, Atenógenes Cabrera y joven Jesús Martínez Cortés, presidente, tesorero y secretario, respectivamente.

 INGRESOS: Calle Benito Juárez $ 28,790; H.Ayuntamiento $ 7,500; Los Carriles $5,368; Calle Ignacio de la Llave $ 5,260; Calle Morelos $ 4,657 y Calle Galeana $ 3,520.50. TOTAL $ 55,095.50
Los EGRESOS fueron: Compra de Pirotecnia; castillos, cohetes y toritos $ 44,100; Donativo al Señor Arzobispo $ 540.00; Compra de chocolate y pan: $ 450.00 y Compra de recibos $ 69.00 TOTAL : $ 45,159.00 En Caja: $ 9,936.50

Esa cantidad se entregó para continuar lo que queda pendiente de las obras parroquiales, dice el informe.
Sobre los Estipendios, el párroco de Cosautlán explica que en todas las oficinas parroquiales debe estar a la vista, una cartulina conteniendo el costo actual  de los servicios para el conocimiento de la feligresía.

Explica el presbítero que por una misa se deben pagar 100 pesos, bautizo o confirmación 60 pesos y boda 300. Pero advierte “Si alguien no puede dar lo señalado, dará lo que pueda. Si no puede, no se le negará el servicio”.

De ahí se pasa a los temas sociales y dice  que para enfrentar los problemas  no basta rezar, sino que debemos unirnos como comunidad, para vencer el miedo, la pena, la ignorancia y la parálisis colectiva, que resultan de la violencia, la pobreza, la corrupción y la impunidad.

El padre Alfredo Hernández  no tiene miedo de reivindicar la opción preferencial por los pobres, por la que  don  Sergio Méndez Arceo, Arturo Lona Reyes y Samuel Ruiz, fueron  señalados como obispos rojos, y descalificados por un sector de la jerarquía católica.

Como miembro del Consejo Editorial del semanario Alégrate –órgano informativo de la Arquidiócesis de Xalapa-, el párroco de Cosautlán no deja duda sobre su postura acerca del desempeño de los servidores públicos. En el número 343 de ese impreso, del pasado 20 de febrero, el padre Alfredo escribió :

“Siempre será sano que el pueblo sepa lo que ganan sus gobernantes, así como cuál es su patrimonio, para no dar margen a sospechas y comentarios de enriquecimiento ilícito. No olvidemos que el pueblo conoce cómo llegan y cómo salen cuando terminan su gestión. En una democracia los patrones son los ciudadanos y los empleados los gobernantes  y los funcionarios públicos. El patrón de todo funcionario es el pueblo, porque del pueblo recibe su salario (…)El salario que  debiera percibir un funcionario público debería ir de acuerdo con el trabajo que desempeña, debería ser el sueldo de un obrero cualificado, porque es inadmisible que gobernantes y funcionarios perciban salarios altísimos mientras miles de familias en el Estado no tienen para comer”


Así lucía la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaría en 2010. Este año, el párroco Alfredo Hernández Vásquez logró darle una nueva imagen al templo, cuya fachada principal se pintó con los donativos de la comunidad. Archivo de Alta Voz.

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