Charlas con Kabbik

En el mundo de los ciegos, un ciego seguirá siéndolo mientras exista el maldito tuerto que le esté recordando su condición inferior y subordinada.
Kabbik

La crisis cafetalera: una oportunidad…¿hacia dónde?
Sergio Madrigal

Toda crisis conlleva siempre dos alternativas, o la vemos como un problema y nos quejamos hasta el hartazgo de sus consecuencias o la tomamos como una oportunidad de aprender e iniciar un nuevo camino, ¿de qué depende?...
Pongamos el caso de la crisis cafetalera que afecta no sólo a los productores campesinos de nuestra región sino a todos los productores pobres del mundo cafetalero.
Si colocamos el dedo en la llaga veremos lo siguiente:
· La producción de café a nivel mundial se encuentra acaparada, en más del 60%, por cuatro empresas globales: Nestlé, Kraft Foods, Procter & Gamble y Sara Lee.
· Así, mientras que en diciembre del 2002, la libra internacional de café llegó al nivel más bajo desde hacía un siglo, 42 centavos, una empresa como Kraft Foods anunció beneficios en el mismo año por más de mil millones de dólares y Nestlé por más de 5 mil millones de dólares. ¿Cómo fue posible eso?
A lo anterior, hay que agregar que en Veracruz y en el resto del país, cinco compañías, todas filiales de esas y otras trasnacionales, se han posicionado poco a poco y controlan la compra casi total del grano.
· Agroindustrias Unidas de México, ligada a Ecom Agroindustrial Corporation Ltd. y a Atlantic Coffee;
· Exportadora de Café California, vinculada con Neumann Kaffe Gruppe;
· Expogranos Mexicanos, de Hercop Coffee Group;
· Becafisa, de Volcafe Holding Ltd., y
· Nestlé.
Dichas empresas adquirieron prácticamente todos los beneficios (incluyendo plantas lavadoras y tratadoras del café) y extendieron una red de intermediarios para acopiar la producción y fijar los precios a su gusto. Al controlar puntos de compra y plantas de tratamiento, las empresas pagan lo que quieren al productor o lo castigan haciendo que el producto se pudra sin adquirirlo.
Dichas prácticas monopólicas se llevan a cabo con el beneplácito de una nueva orden de empresarios-políticos venidos al poder para vigilar aquellos intereses, propios y ajenos, que otros actores podrían poner en riesgo.
Si comprendemos esto, entonces entenderemos que una proporción importante de las cuantiosas utilidades de estas “empresas pulpo”, que tienen sus “tentáculos” metidos en todos los países productores de café, consiste en pagarles mal a los campesinos más pobres del mundo, manteniéndolos en el “no te mueras” a través de subsidios infames que sólo han servido para socavar la dignidad de millones de hombres y mujeres convertidos hoy en “limosneros” del sistema.
La enseñanza es grande y habrá que continuar analizando sus potencialidades para romper la estática individual y colectiva.
¡Hasta la próxima!.