Agente municipal de Llano Grande, cómplice de pareja presidencial en uso de recursos públicos en Las Cabañas

Elfego Riveros

Vecinos de la congregación Llano Grande, municipio de Teocelo, sostienen que el agente municipal Pablo Sayas Vega en vez de trabajar por la comunidad, prefiere trabajar como mozo de la pareja presidencial en Las Cabañas, lugar donde se presume el alcalde Oscar Hernández de la Cruz y su esposa Ana Lilia López Vanda invierten recursos públicos para acondicionar ese sitio de descanso y diversión.

Corroboran las versiones de los habitantes, las 1200 páginas que integran el llamado parte policiaco que rindió el Director de Seguridad Pública de Teocelo, Pascual Venerozo Ramos, al presidente municipal durante 2008 y 2009, documento en poder Alta Voz.

Obtenido mediante solicitud dirigida a la Unidad de Acceso a la Información del Ayuntamiento de Teocelo, el grueso legajo revela la manera en que familiares, colaboradores y servidores públicos utilizan recursos públicos, personal y vehículos oficiales para terminar de acondicionar una de las residencias más lujosas y caras de la pareja presidencial.

El extenso informe policiaco da cuenta de los diversos operativos realizados en cabecera municipal y congregaciones durante los dos primeros años de la administración del alcalde Oscar Hernández de la Cruz, pero muestra también las evidencias de lo que podría configurar delitos por abuso de confianza, uso indebido de recursos públicos y daño patrimonial.

En 2008, vecinos de Llano Grande reportaron a Radio Teocelo y al periódico Alta Voz que “…cada vez son más frecuentes las comilonas, escándalos y borracheras dentro de Las Cabañas –dos o tres veces por mes-, a donde llegan vehículos oficiales con personal del ayuntamiento, familiares de la pareja presidencial, invitados oficiales y hasta elementos policiacos, quienes son recibidos por el agente municipal Pablo Sayas Vega.

Algunos partes policíacos de 2009 revelan, por ejemplo, que el 19 de febrero una patrulla de la policía trasladó a “Las Cabañas” de Llano Grande a un grupo de carpinteros, “por orden superior”; el 4 de abril la pareja presidencial autoriza el traslado de “Doña Mati” en vehículo oficial a “La Cabañas”; el 6 de abril “se apoya” a don José Pablo Sayas Vega –agente municipal de Llano Grande-, “llevando gasolina a Las Cabañas” en patrulla policiaca; el 15 de abril se ordena a policías municipales trasladar a “Doña Julia” y personal de cocina a “Las Cabañas”; el 18 de abril otra vez sale vehículo policiaco con carpinteros al mismo lugar y el 6 de mayo, nuevamente el agente municipal de Llano Grande –en la patrulla T 03-, viaja a “Las Cabañas” para llevar gasolina, en compañía del policía cuarto José Severo.

Incluso en estos primeros meses de 2010, la comunidad de Llano Grande dice ser testigo de que carros particulares y del ayuntamiento, continúan llevando materiales de construcción, gasolina, muebles, madera y mobiliario a la cabaña principal y a otras cabañas que se siguen construyendo en esa que es la zona más exclusiva de la localidad, empastada, con agua, alumbrado y lujosos interiores.

Muy cerca de Las Cabañas, las calles de Llano Grande siguen destrozadas a unos meses de que termine la administración. Los vecinos afirman que el alcalde Oscar Hernández de la Cruz impuso como agente municipal al señor Pablo Sayas Vega, no para que trabajara por el progreso de la comunidad, sino para cuidar los intereses de la pareja presidencial.

De don Pablo Sayas, se dice que ha dividido a la comunidad, pues utiliza apoyos, recursos públicos y programas oficiales para beneficiar a dos o tres familias y a gente del PRI “para que firmaran a favor de la señora Ana (Lilia López Vanda), porque dicen que ahora ella quiere ser la próxima presidenta municipal…”

El parte policiaco del día 20 de diciembre de 2009, señala los excesos del agente municipal de Llano Grande :

“Siendo las 16:35 horas se recibe una llamada telefónica de don Pablo Sayas Vega, reportando que en Loma Alta se encontraba una mujer que lo estaba agrediendo, por lo que se trasladó el policía cuarto Tomás Venerozo Ramos con dos elementos más a bordo de la patrulla número T-03 y al llegar al lugar antes mencionado se entrevistó con don Pablo, mismos que se encontraba en estado de ebriedad junto con la señora, por lo que el elemento se retiró de ese luar”.