Viajan, comen y beben con dinero de contribuyentes ediles de Cosautlán; en 2 años derrochan un cuarto de millón de pesos

Elfego Riveros

En 2009 el alcalde de Cosautlán, Sergio Cortés Guzmán, se ausentó dos y hasta tres veces por semana de su oficina en palacio municipal, por supuestas gestiones ante dependencias gubernamentales en Xalapa, pero dejando huella de inexplicables y costosos viajes a lugares como Veracruz, Boca del Río, Alvarado, Nautla, Perote e incluso ciudades y poblaciones de Puebla, Tlaxcala, Distrito Federal, Guanajuato, Michoacán y Jalisco, con cargo al erario público por unos $ 200,000.00

Lo anterior se desprende de la documentación entregada a Radio Teocelo y Alta Voz, que con fundamento en las disposiciones de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información le fue solicitada a la Tesorería Municipal del Ayuntamiento de Cosautlán.

Revelan las pólizas, facturas y demás comprobantes de gastos que algunas veces solo, y otras acompañado por los ediles –el síndico Fructuoso García Cortés y la regidora Dayra Mayela Quiroz García- la secretaria del Ayuntamiento, Tania Elotlán Ortiz, o de numerosos asistentes, guaruras y asesores, el alcalde del PAN no se gasta los dineros del pueblo en cualquier fonda o taquería de la región.

Los documentos, en total 319 copias, indican que la ruta preferida del presidente municipal de Cosautlán, para desayunar, comer o cenar, incluye establecimientos de Xico como El Tejar y El Campanario, donde se pagaron consumos por cerca de 20 mil pesos; Finca Andrade, Arcos de Belén, Casa Bonilla y Tío Yeyo, de Coatepec, sitios en los que el alcalde y su comuna consumieron exquisitos platillos por otros 25 mil pesos; o selectos y carísimos restaurantes de Xalapa, como Vips, Samborns, La Parroquia, La Gavia, La Casona del Beaterio, La Estancia de Los Tecajetes, Toks, Asadero Cien, KFC, Pizza Hut, Estancia Gahl , El Portón y Café Bola de Oro, entre otros, donde se pagaron cuentas superiores a los 40 mil pesos.

Sin especificar el motivo de sus salidas, el alcalde de Cosautlán recibió de la Tesorera Municipal, Vanessa del Rocío Ramos García, reembolsos por gastos de Presidencia Municipal (viáticos) por la cantidad de $ 155,000 pesos entre enero y diciembre del 2009, para cubrir además gastos de gasolina, hoteles y hasta medicamentos.

Como presidente municipal de Cosautlán, Sergio Cortés Guzmán se dio buena vida con dinero de los contribuyentes, comiendo y bebiendo sin límites en poblaciones veracruzanas como Rinconada, Cardel, Tlapacoyan, Tamarindo, Veracruz, Boca del Río, Alvarado, Alamo y Nautla, así como Tlaltetela, Banderilla, La Joya, Jilotepec, Naolinco y Perote, lugares donde se pagaron facturas por alrededor de $ 45,000.00



Se presume que el alcalde, en los dos años y tres meses de gobierno, comenzó a desarrollar los síntomas del comedor compulsivo que lo llevó a la cama el año pasado por excesos en la comida. Personal del ayuntamiento sostiene que a raíz de esas salidas el presidente se vio en serios problemas de salud y por ello con cargo al erario público se pagaron hospitalización y medicamentos de Cortés Guzmán.

Sin embargo, los viajes del edil no se detuvieron en el segundo año de gobierno, por lo que la documentación revela también las rutas por otros estados de la república. Por ejemplo las poblaciones de Apizaco y Amozoc, estado de Puebla y Calpulalpan, Tlaxcala, además de otros sitios ubicados entre esas entidades y el Distrito Federal, con paradas obligadas en hoteles, gasolineras y restaurantes

En la capital del país, Sergio Cortés Guzmán se dio tiempo para comer en lugares como Wings, Samborns y El Portón, antes de enfilarse con su comitiva hacia lugares más apartados como Silao y León, Guanajuato; Morelia, Michoacán; y San Juan de Los Lagos o Lagos de Moreno, Jalisco. Otros miles de pesos de las arcas municipales se fueron dejando por esa ruta turística.

Por concepto de gasolina, la Tesorería Municipal mostró documentación que acredita gastos por al menos $ 15,000.00 pesos, además de erogaciones por pago de casetas, talleres mecánicos, hoteles, medicinas y otros, por sumas similares.

En Alta Voz número 37 –del 17 de junio de 2009- ya se había documentado el gasto por otros $ 100,000.00 pesos que el alcalde y su comuna se gastaron en 2008 en restaurantes de la región, por lo que en dos años la suma por consumos y viáticos podría elevarse hasta los 300 mil pesos, entre comidas, bebidas, hoteles, gasolina y –se presume- hasta ropa de marca y calzado fino para el alcalde y su círculo más íntimo de colaboradores.