
foto P.Romo
Redacción
La Auditoria Superior de la Federación (ASF) reveló graves fallas en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz. Un detallado informe publicado por esa dependencia pone en evidencia anomalías financieras, deficiencia en los equipamientos y falta de capacitación de los policías y custodios.
La Federación y el Gobierno del estado firmaron un Convenio de Coordinación donde se establecen acuerdos y metas que hasta 2007 no se habían cumplido en su totalidad. Al medir los “porcentajes de cumplimiento”, la ASF determinó que faltarían siete años para que el gobierno de Veracruz cumpliera con lo pactado en cuanto a las aptitudes físicas, médicas y psicológicas de los elementos de Seguridad Pública.
“El Convenio firmado por la Entidad de Veracruz con el Gobierno Federal a través de la Secretaría de de Seguridad Pública, no fue satisfecho a cabalidad, ya que incluso a nivel de las metas anuales propuestas en los anexos técnicos no se cumplieron conforme a lo previsto, debido a que el Fondo de Seguridad Pública (FOSEG) de Veracruz no recibió en 2007 la totalidad de los recursos comprometidos en el Convenio. Ello señala la necesidad de que la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado (Sefiplan) de Veracruz transfiera oportunamente los recursos destinados a dicho fideicomiso”, señala el documento.
El informe, hace un extenso recuento de las metas incumplidas, comenzando por la “formación especializada” que se supone debería tener el 100 por ciento de los elementos de Seguridad Pública. Así, en 2007 se planteó capacitar a mil 500 elementos y sólo se logró hacerlo con 368, de los cuales 224 eran policías preventivos y 144 custodios, con lo cual, sólo se registró un avance del 24.5 por ciento en este rubro.
El catálogo de sueldos de los policías pone de manifiesto el por qué de las deserciones que en muchos casos derivan en nuevas adhesiones a la delincuencia organizada. Sumando el sueldo base y prestaciones, un policía estatal percibía en 2007, 5 mil 705 pesos mensuales, un policía municipal percibía 3 mil 363 pesos en promedio, aunque las cifras cambian dependiendo las regiones. Un policía de Las Choapas ganaba tan solo mil 365 pesos al mes, el sueldo más bajo de todos.
“Es evidente el bajo nivel salarial que se otorga a la estructura policial, el cual no corresponde con las responsabilidades que asumen en defensa de la ciudadanía y de la prioridad que la seguridad pública debe tener para cualquier nivel de gobierno. La falta de estímulos económicos a este tipo de personal es uno de los factores que promueven la deserción de la policía preventiva, sobretodo de la municipal que es altamente sensible a cambios de administración, muchas veces a favor de la delincuencia organizada”.
En lo que se refiere al equipamiento de los policías, los resultados también son lamentables en ese año. Se programó comprar 700 armas (350 armas cortas y 350 armas largas), sin embargo, sólo se adquirieron 60 armas cortas. Se tenía planeado comprar 290 equipos antimotín pero sólo se compraron 23. Se calcula que en este rubro, apenas se cumplió con el 10 por ciento de la meta.
Los equipos de protección y antimotín trabajan en condiciones sumamente precarias, pues se detectó que existe un déficit de chalecos antibalas del 60 por ciento, y de escudos, pierneras, rodilleras, coderas y cascos del 50 por ciento. Se indica además que hay un déficit de juegos de esposas del 50 por ciento. En contraparte, la Secretaría de Seguridad Pública adquirió más vehículos de los programados, superando en un 10 por ciento la expectativa.
Veracruz no cumple con el Sistema Nacional de Información, pues presenta carencias y problemas técnicos, de actualización de información y de cobertura de territorial. El Sistema Nacional de Información avanzó en un 7.8 por ciento con respecto a lo que se esperaba, pues de 230 dependencias y municipios, sólo 18 sí están interconectados.
En lo que se refiere al sistema penitenciario, “no se registró ningún avance en la infraestructura”. En cuanto al presupuesto, éste no se ejerció correctamente, pues de 32,525.0 miles de pesos programados, sólo se ocuparon 5,517.1. Además, “no se tuvo información respecto de los avances físicos que estos recursos generaron. En este sentido, el informe declara categórico:
“Un elemento esencial que explica el incumplimiento de los acuerdos y metas establecidos en el Convenio de Coordinación que celebraron la Secretaría de Seguridad Pública y en Estado de Veracruz está estrechamente relacionado con la carencia de cláusulas que obliguen a honrar, mediante las asignaciones presupuestarias presentes o futuras, los compromisos establecidos”.
La ASF vincula el fracaso de los convenios a la “falta de recursos”, mismos que sí fueron entregados a la Sefiplan, pero no llegaron al fideicomiso del FOSEG, “ellos señala la necesidad de que el estado transfiera oportunamente los recursos destinados a dicho fideicomiso”.
Uno de los ejes más importantes de los convenios, es el de Formación y Profesionalización-Servicio Nacional de Carrera. Aquí se evaluaron las aptitudes de los elementos del orden. Los aspectos físicos, médicos y de personalidad fueron analizados, y tal como ocurre en otros rubros, los resultados dejaron que desear.
Se aplicaron “varias” evaluaciones a los policías estatales y custodios, pero no a los 8,080 policías municipales, “situación que incumple con la disposición señalada” en los preceptos del Programa.
En el caso de los custodios del sistema penitenciario, se programaron siete exámenes pero sólo se realizaron cuatro: médico, toxicológico, de personalidad y de conocimientos de la función policial. Los tres restantes son: entorno social, situación patrimonial y de confianza. Ésta última determina la “confiabilidad, honestidad, confidencialidad, y actos ilícitos de los cuerpos policiales”.
En la cuestión médica, se encontró que únicamente el 42.3 por ciento está completamente aptos para su labor. El 57.7 por ciento restante tiene algún padecimiento como colesterol alto, gastritis, problemas de la vista, diabetes, hipertensión y obesidad.
En cuando al sobrepeso, se encontró que los guardianes del orden de Veracruz están en promedio, 12.7 kilogramos por encima de la media requerida en el proceso de aprobación de perfil para ingreso de custodios. Además, la estatura mínima propuesta es de 1 metro con.70 centímetros y el promedio es de 1.66 metros.
El 73.2 por ciento de ellos pesa 70 kilos o más. El peso promedio es de 78.7 kilos, “esta situación asociada con una baja estatura muestra que existe sobrepeso en los cuerpos policiales”.
En referencia a los Centros de Readaptación Social (CERESOS), se reportan cuatro de ellos con sobrepoblación. Por otro lado, se menciona que el Programa de Construcción, Mejoramiento o Ampliación de CERESOS comprometía al Gobierno de Veracruz a realizar obras en 20 instalaciones. Ninguna de ellas se realizó “debido a que el FOSEG no recibió todos los recursos autorizados en 2007”.
A manera de conclusión, el informe hace hincapié en la falta de coordinación entre las dependencias del Estado: “Dado que no se han celebrado convenios que permitan la interconexión entre todas las dependencias y/o entidades encargadas de la seguridad pública preventiva, el Sistema Nacional de Información presenta problemas de cobertura territorial, de bases de información relativa al equipamiento y confiabilidad en la información suministrada”.
Y remata: “Por lo anterior, no se establecen de manera coordinada entre las diferentes instancias de gobierno estrategias y/o líneas de acción encaminadas a combatir eficientemente los índices delictivos”.
La Federación y el Gobierno del estado firmaron un Convenio de Coordinación donde se establecen acuerdos y metas que hasta 2007 no se habían cumplido en su totalidad. Al medir los “porcentajes de cumplimiento”, la ASF determinó que faltarían siete años para que el gobierno de Veracruz cumpliera con lo pactado en cuanto a las aptitudes físicas, médicas y psicológicas de los elementos de Seguridad Pública.
“El Convenio firmado por la Entidad de Veracruz con el Gobierno Federal a través de la Secretaría de de Seguridad Pública, no fue satisfecho a cabalidad, ya que incluso a nivel de las metas anuales propuestas en los anexos técnicos no se cumplieron conforme a lo previsto, debido a que el Fondo de Seguridad Pública (FOSEG) de Veracruz no recibió en 2007 la totalidad de los recursos comprometidos en el Convenio. Ello señala la necesidad de que la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado (Sefiplan) de Veracruz transfiera oportunamente los recursos destinados a dicho fideicomiso”, señala el documento.
El informe, hace un extenso recuento de las metas incumplidas, comenzando por la “formación especializada” que se supone debería tener el 100 por ciento de los elementos de Seguridad Pública. Así, en 2007 se planteó capacitar a mil 500 elementos y sólo se logró hacerlo con 368, de los cuales 224 eran policías preventivos y 144 custodios, con lo cual, sólo se registró un avance del 24.5 por ciento en este rubro.
El catálogo de sueldos de los policías pone de manifiesto el por qué de las deserciones que en muchos casos derivan en nuevas adhesiones a la delincuencia organizada. Sumando el sueldo base y prestaciones, un policía estatal percibía en 2007, 5 mil 705 pesos mensuales, un policía municipal percibía 3 mil 363 pesos en promedio, aunque las cifras cambian dependiendo las regiones. Un policía de Las Choapas ganaba tan solo mil 365 pesos al mes, el sueldo más bajo de todos.
“Es evidente el bajo nivel salarial que se otorga a la estructura policial, el cual no corresponde con las responsabilidades que asumen en defensa de la ciudadanía y de la prioridad que la seguridad pública debe tener para cualquier nivel de gobierno. La falta de estímulos económicos a este tipo de personal es uno de los factores que promueven la deserción de la policía preventiva, sobretodo de la municipal que es altamente sensible a cambios de administración, muchas veces a favor de la delincuencia organizada”.
En lo que se refiere al equipamiento de los policías, los resultados también son lamentables en ese año. Se programó comprar 700 armas (350 armas cortas y 350 armas largas), sin embargo, sólo se adquirieron 60 armas cortas. Se tenía planeado comprar 290 equipos antimotín pero sólo se compraron 23. Se calcula que en este rubro, apenas se cumplió con el 10 por ciento de la meta.
Los equipos de protección y antimotín trabajan en condiciones sumamente precarias, pues se detectó que existe un déficit de chalecos antibalas del 60 por ciento, y de escudos, pierneras, rodilleras, coderas y cascos del 50 por ciento. Se indica además que hay un déficit de juegos de esposas del 50 por ciento. En contraparte, la Secretaría de Seguridad Pública adquirió más vehículos de los programados, superando en un 10 por ciento la expectativa.
Veracruz no cumple con el Sistema Nacional de Información, pues presenta carencias y problemas técnicos, de actualización de información y de cobertura de territorial. El Sistema Nacional de Información avanzó en un 7.8 por ciento con respecto a lo que se esperaba, pues de 230 dependencias y municipios, sólo 18 sí están interconectados.
En lo que se refiere al sistema penitenciario, “no se registró ningún avance en la infraestructura”. En cuanto al presupuesto, éste no se ejerció correctamente, pues de 32,525.0 miles de pesos programados, sólo se ocuparon 5,517.1. Además, “no se tuvo información respecto de los avances físicos que estos recursos generaron. En este sentido, el informe declara categórico:
“Un elemento esencial que explica el incumplimiento de los acuerdos y metas establecidos en el Convenio de Coordinación que celebraron la Secretaría de Seguridad Pública y en Estado de Veracruz está estrechamente relacionado con la carencia de cláusulas que obliguen a honrar, mediante las asignaciones presupuestarias presentes o futuras, los compromisos establecidos”.
La ASF vincula el fracaso de los convenios a la “falta de recursos”, mismos que sí fueron entregados a la Sefiplan, pero no llegaron al fideicomiso del FOSEG, “ellos señala la necesidad de que el estado transfiera oportunamente los recursos destinados a dicho fideicomiso”.
Uno de los ejes más importantes de los convenios, es el de Formación y Profesionalización-Servicio Nacional de Carrera. Aquí se evaluaron las aptitudes de los elementos del orden. Los aspectos físicos, médicos y de personalidad fueron analizados, y tal como ocurre en otros rubros, los resultados dejaron que desear.
Se aplicaron “varias” evaluaciones a los policías estatales y custodios, pero no a los 8,080 policías municipales, “situación que incumple con la disposición señalada” en los preceptos del Programa.
En el caso de los custodios del sistema penitenciario, se programaron siete exámenes pero sólo se realizaron cuatro: médico, toxicológico, de personalidad y de conocimientos de la función policial. Los tres restantes son: entorno social, situación patrimonial y de confianza. Ésta última determina la “confiabilidad, honestidad, confidencialidad, y actos ilícitos de los cuerpos policiales”.
En la cuestión médica, se encontró que únicamente el 42.3 por ciento está completamente aptos para su labor. El 57.7 por ciento restante tiene algún padecimiento como colesterol alto, gastritis, problemas de la vista, diabetes, hipertensión y obesidad.
En cuando al sobrepeso, se encontró que los guardianes del orden de Veracruz están en promedio, 12.7 kilogramos por encima de la media requerida en el proceso de aprobación de perfil para ingreso de custodios. Además, la estatura mínima propuesta es de 1 metro con.70 centímetros y el promedio es de 1.66 metros.
El 73.2 por ciento de ellos pesa 70 kilos o más. El peso promedio es de 78.7 kilos, “esta situación asociada con una baja estatura muestra que existe sobrepeso en los cuerpos policiales”.
En referencia a los Centros de Readaptación Social (CERESOS), se reportan cuatro de ellos con sobrepoblación. Por otro lado, se menciona que el Programa de Construcción, Mejoramiento o Ampliación de CERESOS comprometía al Gobierno de Veracruz a realizar obras en 20 instalaciones. Ninguna de ellas se realizó “debido a que el FOSEG no recibió todos los recursos autorizados en 2007”.
A manera de conclusión, el informe hace hincapié en la falta de coordinación entre las dependencias del Estado: “Dado que no se han celebrado convenios que permitan la interconexión entre todas las dependencias y/o entidades encargadas de la seguridad pública preventiva, el Sistema Nacional de Información presenta problemas de cobertura territorial, de bases de información relativa al equipamiento y confiabilidad en la información suministrada”.
Y remata: “Por lo anterior, no se establecen de manera coordinada entre las diferentes instancias de gobierno estrategias y/o líneas de acción encaminadas a combatir eficientemente los índices delictivos”.
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