Fe de Erratas
Durante años se ha debatido si el Ministerio Público debe o no tener la exclusividad en la integración de las Averiguaciones Previas e incluso ejercer la acción penal.
En febrero de 1991 un decreto modificó diversas disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales, pretendiendo eliminar ambigüedades en su estructura, funciones y autonomía.
No tuvo que pasar mucho tiempo, para que la sociedad mexicana se diera cuenta que esta enmienda dizque para mejorar la procuración de justicia, derivaría en cínica red de complicidades y corruptelas entre agentes del MP, jueces, abogansters, peritos y judiciales.
Pero no tenemos que examinar cómo vienen dándose las cosas en el Distrito Federal o en otros estados de la república y ni siquiera en lejanas ciudades de la entidad veracruzana, pues en nuestras propias cabeceras municipales hay tela de dónde cortar. Por ejemplo en Teocelo.
Llama la atención que el titular de la Agencia del Ministerio Público, Lic. Bernardo Texna Temich, no haya sido llamado a cuentas a pesar de los excesos con que se conduce desde que llegó a Teocelo, durante el periodo de gobierno del profesor Rogelio Martínez Olmos.
Se sabe que este mal servidor público lucra con su cargo, extorsionando al que se deja y perfeccionando un modus operandi perverso e impune, confiando a que tiene influencias y palancas arriba.
Testimonios sobran acerca de la manera en que el sujeto atrapa a sus víctimas y las sangra económicamente, inventando historias y actuando sin ética profesional, sobre todo cuando familiares de los involucrados son personas sin escolaridad.
El caso más reciente, se dice, es el de aquel adolescente que decidió quitarse la vida, circunstancia que todavía aprovechó el funcionario para sacar fuerte suma de dinero a familiares, con el cuento de que habían encontrado droga en su domicilio.
Ya es hora de perder el miedo para desenmascarar a estas ratas con título de abogado. En estos casos no basta la simple denuncia ante los medios de comunicación. Hace falta que además de la opinión pública, también se entere el Procurador General de Justicia en el Estado. A menos que hubiera complicidades.
Por ahora, en espera de que prospere la integración de un expediente que delataría al MP en Teocelo, quedan abiertas las páginas de Alta Voz para que en uso de su derecho a denunciar de manera anónima, otras personas aporten datos para que este hampón sea puesto tras las rejas o al menos deje de extorsionar. No más simulación, corrupción e impunidad.
En febrero de 1991 un decreto modificó diversas disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales, pretendiendo eliminar ambigüedades en su estructura, funciones y autonomía.
No tuvo que pasar mucho tiempo, para que la sociedad mexicana se diera cuenta que esta enmienda dizque para mejorar la procuración de justicia, derivaría en cínica red de complicidades y corruptelas entre agentes del MP, jueces, abogansters, peritos y judiciales.
Pero no tenemos que examinar cómo vienen dándose las cosas en el Distrito Federal o en otros estados de la república y ni siquiera en lejanas ciudades de la entidad veracruzana, pues en nuestras propias cabeceras municipales hay tela de dónde cortar. Por ejemplo en Teocelo.
Llama la atención que el titular de la Agencia del Ministerio Público, Lic. Bernardo Texna Temich, no haya sido llamado a cuentas a pesar de los excesos con que se conduce desde que llegó a Teocelo, durante el periodo de gobierno del profesor Rogelio Martínez Olmos.
Se sabe que este mal servidor público lucra con su cargo, extorsionando al que se deja y perfeccionando un modus operandi perverso e impune, confiando a que tiene influencias y palancas arriba.
Testimonios sobran acerca de la manera en que el sujeto atrapa a sus víctimas y las sangra económicamente, inventando historias y actuando sin ética profesional, sobre todo cuando familiares de los involucrados son personas sin escolaridad.
El caso más reciente, se dice, es el de aquel adolescente que decidió quitarse la vida, circunstancia que todavía aprovechó el funcionario para sacar fuerte suma de dinero a familiares, con el cuento de que habían encontrado droga en su domicilio.
Ya es hora de perder el miedo para desenmascarar a estas ratas con título de abogado. En estos casos no basta la simple denuncia ante los medios de comunicación. Hace falta que además de la opinión pública, también se entere el Procurador General de Justicia en el Estado. A menos que hubiera complicidades.
Por ahora, en espera de que prospere la integración de un expediente que delataría al MP en Teocelo, quedan abiertas las páginas de Alta Voz para que en uso de su derecho a denunciar de manera anónima, otras personas aporten datos para que este hampón sea puesto tras las rejas o al menos deje de extorsionar. No más simulación, corrupción e impunidad.
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