El pasado 16 de enero, el domicilio del corresponsal del periódico
En el primero de los robos, ocurrido el 9 de enero, donde con un cincel rompieron el candado de su casa, sustrajeron una memoria USB donde tenía archivados 3 años de trabajo periodístico así como una computadora portátil, dejando los demás objetos de valor.
Llama la atención que en menos de una semana y el mismo día en que agentes ministeriales se presentaran a realizar las primeras investigaciones sobre el primer robo, uno de ellos comentara al reportero, casi casualmente, que los ladrones no se hubieran llevado un nacimiento de cerámica que estaba en su sala. Sin embargo ese mismo día, horas después de la diligencia ministerial, el domicilio de Andrés Timoteo Morales fue asaltado nuevamente, robando en esta ocasión distintos electrodomésticos, algunas pinturas, así como el nacimiento mencionado.
En carta publicada por el reportero en el periódico
Así mismo, la publicación de la fotografía del cadáver de la anciana Ernestina Ascencio, indígena fallecida en febrero de 2007 presuntamente a consecuencia del ataque sexual por parte de efectivos militares acantonados en la sierra de Zongolica, originó que
Aunque en un principio
Días después, la misma CNDH en entrevista con el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET), se deslindó de la investigación que
Aunque Regina Martínez, corresponsal del semanario Proceso no recibió citatorio formal para presentarse a declarar ante autoridades judiciales del estado, días después fue exhortada por las mismas para presentarse voluntariamente a declarar sobre el asunto, haciendo lo propio a través de un escrito
No hay comentarios:
Publicar un comentario