Foro Social Mundial

Por: Jorge Sosa

México, DF, del 22 al 26 enero de 2008. Como alternativa al Foro Económico Mundial, se realizó en ochenta países del mundo el Foro Social Mundial como respuesta a las decisiones que los sectores empresariales e institucionales más poderosos del mundo han impuesto sobre las diferentes sociedades del planeta desde el foro suizo de Davos.

Las problemáticas centrales abordadas en el foro giraron principalmente en torno al: Militarismo, la represión y los Derechos Humanos; la migración, el racismo y la interculturalidad; tierra, indígenas y autonomías; el despojo de bienes públicos y economía solidaria; la expropiación del ecosistema global y organización autosustentable; y finalmente, sobre la crisis civilizatoria y el fin del modelo neoliberal .

Concretamente se expusieron los agravios que ha sufrido el “pueblo” desde el incumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larrainzar, hasta las contrarreformas de derechos indígenas y la matanza de Acteal; la construcción de un muro en la frontera norte y la violación de los derechos humanos de los centroamericanos en la frontera sur; la imposición del TLCAN, el “gasolinazo”, la venta silenciosa de PEMEX, el fraude electoral sistemático, la toma de los instrumentos del poder por la derecha, la militarización del país, las represivas reformas penales, la criminalización de la lucha y la protesta social, el feminicidio impune, el fallo de la Suprema Corte de Justicia contra Lydia Cacho y la protección de los pederastas, el derecho a la comunicación en el contexto de la dictadura mediática, la censura a Carmen Aristegui, las represiones en Guadalajara contra “globalifóbicos”, Atenco, Oaxaca, la bancarrota del ISSTE y el IMSS, la carestía de la canasta básica y la superexplotación del trabajo a través de salarios precarios, el desempleo, la miseria y el hambre de las mayorías y la consecuente concentración de la riqueza en bancos extranjeros y en empresas nacionales y extranjeras de proyección transnacional.

Se colocaron pequeñas carpas temáticas ( de derechos humanos, medios de comunicación, ecología, economía solidaria, autonomía indígena, educación, género, jóvenes, etc.) y una foro central en la explanada del zócalo compartiendo el escenario con la imponente infraestructura de la exposición del fotógrafo Gregory Colbert que parecía más concurrida. En cada una de las carpas se impartían conferencias, debates, ponencias, talleres, pláticas, actividades culturales y proyección de videos y documentales impartidas por los propios participantes: integrantes de los movimientos, artistas, académicos, periodistas e intelectuales.

Finalmente, el sábado 26, dentro de la conmemoración del Día Mundial de los Movimientos Sociales, concluyó el evento con el arrivo de caravanas y manifestantes de distintos sectores al zócalo como integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), de la Alianza de Tranviarios de México, del Frente Nacional contra la Represión, Sin Maíz no hay país, entre otros. En el encuentro se acordó hacer un frente común contra el capitalismo en su etapa neoliberal, contra el TLCAN y contra el militarismo que pretende disciplinar a las sociedades para evitar su reacción ante la violación de sus derechos.

El FSM fue organizado junto con el Foro de Autoridades Locales por la inclusión social (FAL), en este caso, el gobierno del DF, provocando cierto grado de centralización y cooptación del evento y de las problemáticas tratadas desde la mirada de una izquierda institucionalizada. Algunos representantes de movimientos sociales se quejaron de las decisiones asimétricas en la organización del evento, de su casi nula difusión y articulación con otros actores sociales importantes que simplemente fueron excluidos del evento por su lejanía con la capital.

(1 de febrero de 2008)