Por: Eduardo Cervantes
En los últimos años, el uso de artículos plásticos y desechables se ha venido incrementando de manera significativa.
Gran parte de los producto que usamos, consumimos o llevamos a nuestros hogares, son fabricados, envasados y transportados en papel, plástico ó unicel.
El menor costo del plástico en comparación con el metal o el vidrio, aunado al desarrollo tecnológico de nuevos materiales, más ligeros, resistentes, flexibles y durables, ha permitido el surgimiento de una gran industria que facilita el comercio y el consumo masivo de prácticamente cualquier mercancía.
Si bien, es cierto que el plástico ha facilitado la vida de las personas, también es cierto que la industria plástica genera ganancias multimillonarias a costa de un gran impacto al ambiente, pues el plástico es un material que se degrada con extrema lentitud en condiciones naturales.
Además, hay que decir que los mexicanos tenemos una pésima cultura respecto al manejo, reciclaje y disposición de envases y “envolturas”. Esto es algo que agudiza aún más el grave problema de la basura.
Bolsas, botellas, desechables y demás residuos, suelen ser “botados” por la calle, arrojados desde la ventanilla de un vehículo o simplemente amontonados en las esquinas o terrenos.
¿Cuál es el resultado?
Calles y campos basurientos, alcantarillas y drenajes tapados, agua y suelos contaminados, concentración de animales no deseados y mal olor, además de un tremendo desperdicio de materiales que fueron usados una sola vez y por un corto tiempo.
Se estima que en una ciudad, una persona genera en promedio 1kg. de basura al día. El 60% del volumen y el 33% del peso de la bolsa de basura, lo constituyen envases y embalajes.
Muchos de estos objetos plásticos pueden tardar de 100 hasta 1000 años para degradarse. Materiales como el PVC y el unicel, constituyen un verdadero problema ambiental, pues no se descomponen y no son reciclables.
*En las fiestas y convivios, llevemos platos, vasos y cucharas de nuestra casa. Si te ofrecen alimentos, pide cortésmente que no te sirvan en desechables. Diles que apoyas la campaña “Desechables no, gracias”.
*Procura que los adornos navideños sean de materiales reutilizables. No compres más unicel.
(21 de diciembre de 2007)
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