30 de noviembre de 2010

LA SARTÉN POR EL MANGO

¿Resfriado o gripa(e)?


Por: Veronica Carrillo Curi

El resfriado y la gripe o influenza son dos enfermedades diferentes que tienen síntomas parecidos. La importancia de diferenciarlas permite el tratamiento adecuado.

Los resfriados son relativamente inofensivos y suelen curarse por sí mismos al cabo de un tiempo corto que no pasa de los 3 días generalmente, aunque a veces pueden producir una infección secundaria, como puede ser la de las amígdalas o de los oídos.

La gripa o influenza, puede ser leve, pero si no se cuida puede desencadenar una enfermedad más grave y hasta mortal como la neumonía.

El problema es que como los síntomas son parecidos, lo que parece a veces un resfriado puede ser en realidad la gripe:

Fiebre: en un resfriado no se presenta o es muy baja. En una gripe la temperatura puede ser de 38° o más.

Dolor de cabeza: en un resfriado puede presentarse ocasionalmente, en una gripe normalmente se presenta.

Escurrimiento nasal: en un resfriado suele ser muy leve o no presentarse, en una gripe, hay estornudos frecuentes y goteo constante.

Congestión nasal: en un resfriado generalmente no hay, en una gripe es uno de los síntomas más molestos.
Tos: en un resfrío la tos es seca y leve, en una gripe suele ser húmeda y con flemas y muy persistente.

Dolor muscular: en un resfriado no se presentan, en una gripe son frecuentes.

Dolor de garganta: en un resfriado puede no presentarse o ser muy leve, en una gripe, las molestias ocasionan dificultad para tragar y comer.

Energía: en un resfriado no se afecta, con una gripe, hay agotamiento general que impide realizar las actividades diarias.

Plantas, frutas y soluciones son algunas de las sustancias que tradicionalmente se han empleado en el tratamiento como remedios o preventivos del resfriado común. Ellas se pueden encontrar en los mercados y no requieren receta ni instrucción médica para usarse.

Estudios con rigor científico se han realizado para medir su eficacia y los resultados han sido positivos. A continuación los remedios caseros efectivos a la luz de dichas investigaciones:

Equinácea: Planta de uso medianamente difundido. Es verdaderamente efectiva al combatir los resfriados menores. Ha habido mejores resultados cuando el jugo de la planta se hace té y se bebe.

Ginseng: Si bien los beneficios más difundidos de esta planta se centran en su capacidad para elevar la energía y la histamina, estudios académicos ya han documentado su efectividad a la hora de disminuir la gravedad y la duración de los resfriados comunes. De esta forma, es un buen preventivo, al menos en su versión natural, no exactamente en pastillas.

Agua salina: En principio, la aplicación de agua salina varias veces al día como un enjuague de la nariz es un tratamiento casero y carente de fármacos. Su efectividad ha sido tan ampliamente documentada que varias compañías farmacéuticas la venden como un producto auxiliar en el tratamiento de la gripa. En México, Stérimar está ampliamente distribuido.

Cítricos: Por su alto contenido de vitamina C, son remedios caseros ampliamente aceptados y recomendados por los médicos. Una ingesta de 75 miligramos de vitamina C al día para una mujer y de 90 miligramos para un hombre es la dosis recomendada para prevenir los resfriados. Naranja, limón, toronja, mandarina y guayaba son las frutas con más cantidad de esta vitamina.

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