HABLEMOS SÓLO DE BÉISBOL

Por: Arturo Díaz

“Recordar es vivir” es el programa musical tan bonito que tienen mis amigos Sergio y Eduardo los sábados y domingos en Radio Teocelo, pero nosotros, en este espacio, recordaremos a través del béisbol.

En Teocelo este deporte es histórico ya que existieron muchos equipos de categoría, como el Agricultura que patrocinó la familia Cid, el Corona patrocinado por Don Luis Anell, los Cachorros patrocinados por Antonio Carrera y, por supuesto, los que más recuerdo porque jugué contra ellos: Los Tigres de Don Luis Morales con los receptores Samuel May Hernández (Juijui), Roberto Martínez García (El Chipotes), Eduardo Ortigosa (El Chayón), en primera base, Nacho Martínez (Companche), en segunda base, Luis Ruiz lo mismo que el Chosco, tercera base, Enrique Arguello (el Guayana) o Masafin Sánchez, también lanzador, el jardinero Salomón Pale (el Cuco), el jardinero central Tonche Quiroz, el jardinero derecho, mi amigo Teófilo Martínez y, se me pasaba, parador corto Alejandro Andrade (Chupadedos). Los lanzadores eran los hermanos Federico y César Pale, Eloy (la Coneja), Jaime Aguilar (el Yimi). También jugó con estos flamantes Tigres el zurdo Pancho Gómez (el Laco) y, en un campeonato contrataron a la Peny Rivera de Cardél para reforzar el pitcheo y el manager era Justino Anell (Tino Cachetón). A todos los aficionados que conocieron este equipo pido mil disculpas si alguno me faltó de mencionar, todo el mundo sabe que en este ambiente deportivo los jugadores se conocen mejor por el apodo.

Ellos compitieron contra Mahuixtlán, Xico, Puentes, el Anáhuac de Coatepec, Tuzamapan, Ejidales de San Marcos, etc. Compitieron en segunda fuerza en Xalapa y viajaron a diferentes ciudades dentro y fuera del estado.

Un servidor hago un homenaje a todos estos hombres deportistas que se entregaron al béisbol por amor a la franela y a su pueblo a cambio de nada, por eso el béisbol era el mejor y el Rey de los deportes. Mis más sinceras felicitaciones a los que están con vida y que sirvan los Tigres de Teocelo para ejemplo de las nuevas generaciones, ya que no fueron profesionales porque no había las facilidades que existen en la actualidad, no había academias fueron buenos porque Dios les dio ese don.