¡SI NO HAY SOLUCIÓN HABRÁ REVOLUCIÓN!

 Edith Peredo

Tlatlaya, Ayotzinapa, Apatzingán, Tanhuato… Represión, asesinato, vejación, masacre… ¿Qué más requiere el narco-Estado?

Los recuerdos permanecen intactos para muchos; las imágenes de cuerpos desmembrados, desollados, maniatados, la represión brutal contra la resistencia pacífica y la libre defensa del territorio, los testimonios de mujeres violentadas sexualmente, los padres exigiendo justicia por todo el mundo, caminando entre la podredumbre política. Nada se olvida.

Sin embargo, la memoria en tiempos electoreros también parece borrarse para algunos cuantos. Varios se pintan de amarillo, rojo, verde, azul y los tantos colores que existen ahora. Y otras veces hasta se combinan. Su palabrería es impresionante, el dinero suficiente y las promesas bastantes.

Estos se organizan, hacen pactos, coaliciones por el “bien de México”. Ahí están, los olvidadizos.

Mientras, los que no olvidan, resisten, no claudican. Ellos también se organizan, siembran, tejen y cosechan lazos que acompañan aunque el camino sea sinuoso, recorren geografías distintas llevando lo único que tienen; su rabia, su historia, su palabra. Ahí van, los memoriosos.

A escasos días de elegir diputados federales (en el caso de Veracruz), nos encontramos ante una ola de violencia crítica en todo el país. Los olvidadizos promueven el cambio, regalan mochilas, dinero, camisetas, gorras. Lo de siempre, lo de cada proceso electoral.

¿Por qué llamar a votar cuando el país está manchado de sangre? ¿Por qué no votar si es mi derecho? ¿Y si mi voto hace el cambio?

Algunos creen que los próximos comicios no cambiarán la situación del país.

Otros creen que hay que votar porque de ese modo se fortalece la democracia y se colabora por el bien de México.

Varios más dicen "hay que probar con este o aquel partido. Igual y roban menos. A lo mejor no joden tanto al pueblo".

¿Tú que piensas? ¿Votar, no votar o anular tu boleta?

 El cambio no lo harán los rojos, los azules o los combinados. Serás tú, otras, otros, nosotros. Organizad@s.