4 de marzo de 2015

¡TIERRA, AGUA, AIRE... Y ÁRBOLES PARA TODOS!

Mariana Riveros

No olvidemos que en el planeta tierra la especie humana co-exisite con otras especies animales y vegetales que, igual que nosotros, buscan cada día subsisitir en un espacio natural cada vez más deteriorado. Debemos tomar conciencia de que la degradación ambiental que estamos padeciendo hoy, proviene directamente de la acción humana.

Afortunadamente desde nuestro hogar podemos comenzar a tomar medidas sencillas pero importantes que pueden comenzar a conectarnos con la vida de esas otras especies cuya existencia también es valiosa para nuestro entorno.

1. Coloca bebederos o semilleros para aves. Aunque no lo parezca, cada vez se vuelve más complicado que las aves encuentren áreas verdes dónde detenerse a descansar, alimentarse o tomar agua. En casa, puedes buscar un sitio adecuado dónde colocar un recipiente o bebedero con agua endulzada o destinar un plato dónde depositar algunas semillas. Procura que sea un sitio que no ponga en riesgo su vida. Te darás cuenta que no es necesario utilizar jaulas para escuchar el canto de esos bellos emplumados, ellos por sí mismos te estarán agradecidos.

2. Deja recipientes de agua fuera de tu casa. Siempre es bueno, pero sobretodo en temporadas de calor, los perros y algunos gatos buscan dónde hidratarse, así que nunca está de más colocar un par de botes con suficiente agua para calmar su sed. Incluso, si tienes la disposición, puedes hacer esto mismo con cubetas más grandes para aquellos burros o caballos que acompañan al corte de café o que cargan con varios rollos de leña, pues son animales que recorren grandes distancias transportando mucho peso y que a veces permanecen mucho tiempo atados con la carga encima y sin recibir nada a cambio de su trabajo.

3. Si está en tus manos, evita cortar árboles. Cada árbol derribado sin razón alguna significa un hogar menos para decenas de aves que viven de él, algunos árboles incluso sirven de nido para ardillas, mismas que deben migrar en busca de otro hogar poniendo en riesgo su vida. Por eso, si no es necesario, o no genera ningún riesgo, evita que se derriben árboles. Alrededor de un árbol existen muchas otras formas de vida que tenemos que aprender a ver.

4. Espacios verdes y jardines frondosos. Los espacios públicos o sitios de esparcimiento, como juegos infantiles o parques son espacios adecuados para convertirse en espacios verdes, es decir, pueden ser lugares hermosos con la presencia de flores, arbustos o árboles que generen sombra natural y fresca para quienes los frecuentan. Los jardines son otra alternativa que permite la existencia de vida animal y vegetal y que además nos genera un ambiente de paz. En algunas comunidades aun es posible admirar hermosos patios, es cuestión de continuar cuidando de ellos y respetar estos espacios.

La vida, en todas sus expresiones, debe ser un derecho al que todos tengamos acceso sin importar  especie. Debemos aprender a subsistir en armonía unos con otros. El ser humano, es una de las especies animales que tiene mayores ventajas sobre las demás, y por lo tanto, tenemos que comenzar a asumir el compromiso de cuidar de aquellas especies que no corren con la misma capacidad de defenderse que nosotras y nosotros.

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