Las acciones que podemos emprender para ahorrar energía eléctrica pueden ser diversas. Por ahora, aquí van tres sencillas ideas para comenzar a reducir el consumo de energía en casa:Apágala. Procura hacerte la costumbre de apagar la luz de cada cuarto del que salgas cuando sepas que no vas a volver a utilizarla. Cuarto vacío = foco apagado. Pide la ayuda de todos los miembros de tu familia, vuelve a ellos parte de esta labor, así será más fácil.
Cámbialos. Los focos “ahorradores” son una mejor inversión que las “bombillas” o focos tradicionales. Las “bombillas” emiten poca luz, generan más calor y gastan más energía, esto además de dañar el medio ambiente afecta tu bolsillo. Pero OJO, muchas veces encontrarás imitaciones de focos ahorradores que te harán gastar más, compra focos de calidad, que duren más tiempo y alumbren bien el cuarto.
¡Abre las ventanas! Una solución muy efectiva que no requiere ningún gasto. Si te molesta tener abiertas las ventanas de casa puedes poner cortinas que dejen entrar la luz y que impidan ver hacia dentro. Elige colores claros y con pocos estampados, así no tendrás que encender la luz de la sala o la habitación mientras dure la claridad del día. Pruébalo.
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