LA GUERRA POR EL AGUA ES LA GUERRA POR LA VIDA

“El Carnaval  Agua, Vida y Alegría, Nuestros Ríos no son Mercancía”, celebrado en Xalapa el viernes 14 de marzo, envía a la sociedad un mensaje de ALERTA, desde el corazón político de la capital de Veracruz.

Se trata de una llamada de AUXILIO, desesperada pero oportuna, en medio de la sordera gubernamental y la pasividad de muchos otros actores y sectores de la zona centro de nuestro estado.
El activismo de los llamados grupos ambientalistas no comenzó ayer, pues la amenaza de las presas o proyectos hidroeléctricos tampoco es nueva  ni aquí, ni en otras partes de México o del mundo.

Se sabe que desde 2009 la CFE empezó a hacerle la talacha a empresas mexicanas y extranjeras, al enviar a sus técnicos a la cabecera y congregaciones de  municipios como Teocelo,  Ixhuacán, Cosautlán, Xico, Coatepec y Jalcomulco, para realizar estudios de suelo, clima, flora y fauna, es decir para prepararles el terreno a capitales privados, con cargo al erario.

A su vez, funcionarios federales, estatales y municipales empezaron a liberar permisos, por debajo de la mesa, para facilitar a los empresarios el acceso a las comunidades y  los ejidos , a cambio de jugosas recompensas.

Debe investigarse, entonces, por qué el Gobierno del Estado de Veracruz, con el aval de los diputados priístas, aprobaron un presupuesto de más de 300 millones de pesos, para asociarse a la empresa brasileña Odebrecht, que con una inversión de más de 7 mil millones de pesos quiere represar el río muy cerca de Jalcomulco, con el propósito de hacer un gran negocio con el agua y la generación de electricidad.

Pero eso no es todo, hay seis proyectos más que amenazan la vida toda en los municipios antes mencionados : uno  entre Barranca Grande, Villa Nueva y San José Camojapan ,  de 22 metros de alto por 170 de largo; otro entre Amatitla, San Miguel Tlapéxcatl y Cosautlán, de 20 metros de alto por 65 de largo; el tercero entre Limones, Tlaltetela, Monte Chico y Mata Redonda, que mediría 23 metros de alto por 123 de largo; el cuarto se ubicaría entre Llano Grande y La Laguna, con 17 metros de alto por 115 de largo; un quinto proyecto está planeado entre La Laguna, Monte Blanco, Independencia, Teocelo y La Chivería de 19 metros de alto por 52 de largo; y el sexto muy cerca de Mahuixtlán, con 19 metros de alto por 70 de largo.

Como verdaderas guerreras y guerreros, los manifestantes en Plaza Lerdo rechazaron la perversidad con  que empresarios y gobiernos se han unido para secuestrar su río, su agua, su vida; es hora de alzar la voz, para no  condenar a nuestros hijos y nietos a más despojos,  agravios y desastres.