3 de agosto de 2013

LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LA PROTECCIÓN A LOS ANIMALES

Beatriz Mora

Ustedes se podrían preguntar, qué tiene que ver la protección a los animales y las temáticas de género. Parte de la respuesta es que la perspectiva de género, se puede aplicar a todas las temáticas. Entendemos por perspectiva de género, la capacidad de ver el papel que desempeñan las mujeres y los hombres en situaciones específicas. En este sentido, hablaremos de la perspectiva de género vinculado al tema de los animales en cuatro rubros:


1.- El activismo por la protección a los animales es una actividad principalmente femenina.
No es casual encontrar en el movimiento de protección a los animales un porcentaje mucho mayor de mujeres que de hombres en esta actividad. Estoy es más bien causal, quiere decir que hay una causa y es la siguiente: A las mujeres se nos educa desde pequeñas a desarrollar actividades “para el cuidado de las y los demás”, esto implica el cuidado de las hijas y los hijos, de las madres y padres, de las y los hermanos, de la pareja, de las y los suegros y de toda la familia en general, básicamente en las áreas de la salud, la educación y la alimentación. También incluye el cuidado del hogar, de las planta y de los animales, ya sean animales de traspatio o domésticos. Por lo anterior, principalmente son las mujeres las que alimentan a los animales, los bañan, los  curan, y son activismo por la defensa y el respeto de los derechos de estos seres. Afortunadamente cada vez son más hombres los que participan en esta actividad pero siguen siendo aún minoría, pues es una actividad relacionada con el amor, la protección, el cuidado, incluso la cursilería, características que erróneamente se han identificado con lo femenino. Afortunadamente podemos ir cambiando esta situación con las nuevas generaciones, para que ésta cultura del bienestar animal no sea una actividad principalmente de mujeres sino de humanidad, sin importar el género.

2.- El machismo y la misoginia se refleja en el trato a los animales.
En este punto pondré tres ejemplos concretos. Las personas en lo general, prefieren adoptar o comprar perros o gatos machos, esto para evitar el periodo de celo y la reproducción de las hembras. Por eso en nuestra región cuando una perra o gata pare en algún lugar público, como la calle o una finca, las personas que pasan por ahí, usualmente se llevan a los machos para adoptarlos. Otro ejemplo concreto es el bajo, casi nulo índice de machos caninos o felinos esterilizados, no así con las hembras, cuyo índice de esterilización es del 99%. Lo anterior debido a la resistencia de los dueños (y algunas dueñas también), quienes piensan que perderán su “masculinidad” ó “virilidad”. Lo anterior es un reflejo del machismo y la misoginia.

3.- La violencia patrimonial contra las mujeres repercute en los animales.
La violencia patrimonial se refiere (en palabras sencillas), al acto de querer dañar  o lastimar a una persona ocasionando daño o destrucción a las cosas que le pertenecen y por las que siente afecto, es decir, su patrimonio. Los animales suelen ser seres a los que se les hace daño para afectar a sus dueñas. Tan solo hace unos días se publicó la noticia de un joven de la Paz, Baja California que para vengarse de su novia que lo dejó le robó a su perro para golpearlo con un marro y herirlo con una navaja. Tras la agresión, el sujeto presuntamente lo envolvió en una sábana, lo metió en una caja y lo tiró en un terreno baldío. En nuestra zona la situación no es ajena.

4.- Por último, son un su mayoría hombre quienes ejercen violencia contra los animales.
Así como son en su mayoría las mujeres quienes se dedican de manera individual o colectiva a proteger a los animales; también son hombres en su mayoría quienes ejercen violencia contra los animales, no sólo en el hogar y en la calle, también en los eventos donde la diversión de las personas es a costa del sufrimiento de estos seres, por ejemplo en las peleas de gallos, de perros, en las corridas de toros y en las vaquilladas, actividades en las que vemos reflejada principalmente el trinomio -machismo-alcoholismo-violencia-; y donde una vez más los animales son las víctimas.

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