(I / II partes)
Primero te ignoran, luego se ríen de ti, después
te atacan…entonces ganas.
Mahatma Gandhi
El ecocidio es una crisis socio ambiental ocasionada por los seres humanos, la especie más depredadora de la creación; el término fue inventado por un sociólogo francés, René Dumont, para describir la crisis natural y humanitaria generada por las bombas de napalm y los defoliantes arrojados por los norteamericanos en la guerra de Vietnam, a mediados de los sesenta y principios de los setenta, que llenó de agujeros y desforestó gran parte de la península Indochina, que comprende también a Laos y Camboya. Desde entonces la palabra se ha hecho tan popular como necesaria para describir las atrocidades ocasionadas por nuestra maravillosa y creativa, así como violenta e insaciable especie; y a pesar de tener una palabra tan precisa para describir este fenómeno, su proceso destructivo en lugar de detenerse se ha acelerado increíblemente a lo largo de las cuatro últimas décadas…
El estado de Veracruz conserva exclusivamente un 3% de sus bosques originarios, y es uno de los estados más poblados y con un proceso de urbanización más galopante y destructivo en todo el país, abundando en él algunas metrópolis, como Veracruz, Coatzacoalcos y Xalapa, y un mar de ciudades medias con un crecimiento tan explosivo como el de Córdoba-Orizaba, San Andrés Tuxtla o Coatepec. El impacto de dicho proceso de urbanización y la desforestación de todas sus cordilleras agudizan severamente y de manera artificial la crisis socio ambiental, que acelera el calentamiento global, la contaminación de sus 15 cuencas hidraúlicas, la destrucción de sus frágiles pero valiosísimos suelos, y la pérdida inmensa de su biodiversidad…
Nada más en nuestro municipio de Coatepec, en el que se encuentra nuestra comunidad ecológica de “Huertos Familiares Tecoxolco”, donde yo trabajo en su creación y conservación sustentable desde hace 27 años, y vivo casi permanentemente desde hace 8, y en donde el año pasado terminé de construir mi vivienda ecológica (luz solar, letrinas secas aboneras, paredes de bajareque –barro sobre una estructura de bambú- y madera), el ecocidio parece imparable, quedando menos del 20% de su bosque mesófilo de montaña, habiendo sido prácticamente abandonado por los grandes terratenientes el cultivo del maravilloso café de sombra que le dio fama al municipio como la capital mundial del café. Es por ello que resulta vital que conservemos lo que nos queda, puesto que al ritmo de destrucción que hoy padecemos, en 5 años habremos perdido toda nuestra biodiversidad, y perdido lo más valioso de la creación: nuestros suelos, que tanta fertilidad nos dieron en el pasado, y tanta abundancia y riqueza nos entregó con los naranjos, en un principio, y desde principios del siglo XIX, aproximadamente en 1803, los dueños de la hacienda de Zimpizahua, que actualmente administra el famoso guerrero y periodista de palabra clara y diáfana, Don Joaquín Alcántara, le regalaron 6,000 matas de café a los dueños de la vecina ex hacienda de Tecoxolco que ellos habían traído de Cuba y no habían podido sembrar; Don Joaquín juzga que la primera cosecha se dio en el año 1806, motivo por el cual en año 2006 el municipio de Coatepec festejó con una exposición y un ciclo de conferencias el bicentenario del café en nuestra bio-región.
Es por toda esta información histórica, económica y cultural que a nosotros, los integrantes de la comunidad ecológica de “Huertos Familiares Tecoxolco”, se nos ocurrió organizar en el año de 2008 y de 2009, en colaboración con la entonces maravillosa directora municipal de Cultura, Lic. Aleída Cuervo, sendos eventos en los respectivos Festivales de San Jerónimo que se sigue celebrando todos los años a finales de septiembre, consistentes en unas mesas redondas que duraron 3 días, y que nombramos, en honor a nuestro territorio de Tecoxolco donde vivimos y trabajamos, como la Cuna del Café. La memoria de dichos encuentros están próximas a publicarse.
Pero también es por toda esa información que los integrantes de nuestra comunidad ecológica, en alianza con los vecinos de Las Puentes, decidimos oponernos legalmente a los intentos de los dueños de la ex hacienda de Tecoxolco, Dña. María del Pilar Fernández de Ortega y su marido y representante legal, Ing. Miguel Ortega, de transformarla en una colonia popular en alianza con la organización COMMUN AC, lidereada por el actualmente preso José Laurencio Ortiz Solís, con quienes firmaron en septiembre de 2006 un contrato de compra venta, válido por dos años, y que por su incumplimiento ahora ha terminado en la cárcel por ser un fraccionador ilegal; esa zona está destinada por el plan estatal de desarrollo y de ordenamiento territorial a ser una región de reserva ecológica y de uso agro forestal. Sin embargo la familia Fernández de Ortega y el líder Don Pepe han estado cobrándoles jugosas cuotas, que, aunque ahora demandados entre ellos y por los solicitantes que cometieron la imprudencia de entregarles jugosas sumas de dinero al líder Don Pepe y a los dueños por un pedazo de territorio de 22 has. al que se les ocurrió la delirante ocurrencia de dividirlo en 2,000 lotes de 7x15 m2; es decir, trataron en plena finca de café (“La Cuna del Café”, como señalábamos más arriba), de crear un pueblo más grande que las vecinas congregaciones de Las Puentes (Coatepec) y de San Marcos (Xico) juntas, sobre una región de reserva ecológica de carácter agroforestal, que había sido una maravillosa finca naranjera y después cafetalera, y había hecho prosperar por lo menos a unas 6 generaciones de Veracruzanos, empezando por la familia Contreras, de amplia raigumbre en Coatepec y en Las Puentes (Recordemos al pro hombre de Coatepec, Don Abraham Contreras, fallecido con honores hace aproximadamente dos años, y que fue Dueño y administró dicha hacienda durante gran parte del siglo XX, antes de irla poco a poco vendiendo… o al Dr. y Lic. Jorge Gálvez Contreras, que nació y vivió su infancia en dicha ex hacienda, y todavía conserva los títulos de propiedad originales de mediados del s. XVIII, cuando la comunidad Totonaca que allí vivía le vendió a sus antepasados dicho tesoro, que todavía conserva vestigios arqueológicos muy importantes, ya certificados por el INAH, y además la ex hacienda, por ser una construcción del siglo XVIII, también está catalogada como un monumento histórico por el INAH.
(continuará...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario