1 de junio de 2012

HABLEMOS SÓLO DE BÉISBOL


En el beisbol existen muchas anécdotas, buenas y malas. El deportivismo, cualidad que muchos desconocen y de ahí la ocurrencia de problemas y malas interpretaciones. La primera lección que todo deportista debe aprender y entender, es que en un campo de juego se debe estar preparado para aceptar la derrota. Si no lo estuviese, quiere decir que le falta o definitivamente no puede considerarse que él está apto para desempeñarse como positivo jugador, en el deporte que se quiera. Enojarse durante el juego, es peor aún, pues se sabe que el que se enoja pierde, no se debe guardar ningún resentimiento para nadie, no es nada más que una derrota deportiva. Acuérdense que en la vida hay cosas más importantes que una eventualidad como esta y hay que pensar que en la próxima nos debemos preparar a conciencia para que todo resulte mejor y no echarle la culpa a nadie. Que si el terreno, el público, el ampáyer, que si llovió; yo sé que el único culpable eres tú y ya, así es que la próxima vez hay que echar la “carne al asador” para ver “de que cuero salen más correas”.

Amigos beisbolistas esto es una reflexión, que hay que pensar positivo, que esto es sólo una confrontación deportiva, después hay que ver a la novia, comer con la familia, leer un buen libro, pensar que mañana será otro día.

El decálogo del deportista equivocado en 10 interrogantes…

1. ¿Conoces el reglamento de tu deporte?
2. ¿Has sido árbitro en él alguna vez?
3. ¿Estas dispuesto a perder?  No entres al campo de juego si te inhabilita tu ambición
4. ¿Sabes aceptar la derrota?  Que sea ésta entonces tu participación de despedida
5. Cuando comience el juego, concéntrate sólo en eso: participar, olvídate del ampáyer
6. Jamás olvides que las faltas son tales cuando las pronuncia el oficial respectivo, tu juicio no cuenta.
7. Si no coincides con el fallo, recuerda: tu opinión es interesada, por lo tanto, parcial
8. Ten presente que el ampáyer es la autoridad; sabe más que tú, conoce las reglas de juego, no está buscando un resultado, caso contrario al tuyo
9. Cuando sientas que te perjudica en algún fallo, recuerda cuando canta a tu favor, el juego es imparcial; si tú cometes errores como jugador ¿por qué le pides a él ser perfecto?
10. Al fin de juego, olvídate del resultado; y si te es posible estréchale la mano como expresión de gratitud, si no, enfila tus pasos al vestidor sin chistar, no debes mostrar el cobre

Recuerda que ser ampáyer, es la posición más difícil en el beisbol.

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