DE ALCALDES, SÍNDICOS, REGIDORES Y CIUDADANOS

Después de leer y escuchar los informes de los alcaldes de la región y ver la conducta y el desempeño de los demás servidores públicos en ayuntamientos de la zona, los ciudadanos no podemos guardar silencio. Somos sus patrones y además de pagar sus sueldos, pusimos los votos para que pudieran desempeñarse como funcionarios municipales. Así que nos van a oír.

Nuestro recuento comienza en Coatepec, donde el alcalde Manolo Sánchez no puede contener la presión política y económica de los grupos de interés tradicionales, que buscan el máximo de ganancias y el mínimo de esfuerzo y cooperación con ese Pueblo Mágico; desde que Manolo ocupó la Oficialía Mayor, en los primeros años de los gobiernos panistas, dejó ver tras de sí  los intereses de prominente familia coatepecana –los Murrieta-, dueña de numerosos negocios, a decir de diversas fuentes bien documentadas.

La otra gran presión que tiene el alcalde de Coatepec, es la de los grupos del propio PAN y de los diversos actores de partidos de oposición, en pleno inicio de la carrera presidencial y por las diputaciones y senadurías, sin descontar que otras manifestaciones políticas –de retorcido colmillo y mañana- hacen “méritos” o grilla desde ahora para ir por la presidencia municipal en 2013.

Bajo esas condiciones, poco queda de la mítica figura del presidente municipal, tan acotada por fuerzas de dentro y de fuera de la comuna, y de dentro y de fuera  también de Coatepec; poco contacto tiene Manolo con la ciudadanía, para dialogar, planear y evaluar su periodo de gobierno y eso  puede costarle voto de castigo a  los abanderados de su partido en julio próximo; y sin bien no se puede negar la obra pública y demás aspectos positivos de su administración, como lo refieren diversos sectores de esa población, su área de Comunicación Social no ha sabido darle la dimensión y visibilidad adecuada en medios impresos y electrónicos. Y eso cuesta.

Cosas diferentes pasan en el otro Pueblo Mágico, a unos 15 kilómetros de Coatepec, en el Xico de Güicho Pozos, cuyo estilo personal de gobernar está uniendo a panistas, priístas y perredistas, pero en su contra, porque con mucha más experiencia que todos ellos juntos, los hace rabiar y los reta a debatir sin deberles ni temerles, seguro de que al final él tendrá  la razón y se  impondrá su propia voluntad.

No está mal que Pozos Guzmán le dé una cucharada de su propio chocolate a priístas y neopriístas, pues los irrita y los agravia con sus propios modos de gobernar, e incluso se aplaude que no se deje acalambrar por panistas y perredistas de dentro y de fuera, pues el que gobierne lo debe hacer sin compromiso partidario o grupo de interés; pero el problema de Güicho es que no tiene a los ciudadanos como principales patrones y jueces de su actuación –aunque se le reconoce su disposición a oírlos cada ocho días  en el programa Cabidlo Abierto-, y sí en cambio  parece tener como poderoso interlocutor a otra figura de los cacicazgos del Xico de los 80’s, la familia Virués, quienes aparecen en diferentes proyectos e inversiones, al cierre del 2011. 

En Teocelo, bajo la administración de Cristian Teczon Viccon, la obra pública está a la vista de la ciudadanía, habiendo de todo un poco: bueno, malo y regular, según nuestro propio sondeo al cierre de su primer año de gobierno. Pero sintiendo cada vez con más fuerza el reclamo popular por la falta de agua en cantidad y calidad suficiente, como fue su promesa en campaña. No descubre el hilo negro al decirnos el alcalde  que además de un proyecto de captación, se requieren fuentes de abastecimiento, líneas de conducción, nueva tubería y promoción de una verdadera cultura de pago por el servicio y uso racional del vital líquido. 

No es mala idea la del presidente de Teocelo, de ir cada lunes a una comunidad del municipio para oír y dialogar con la gente (además de exponerse al escrutinio popular en el quinceañero programa de Cabildo Abierto), ni tampoco es cosa menor haber emprendido cambios en su equipo de trabajo, a partir de las críticas de sus propios mandantes, los ciudadanos, pues la  crítica y autocrítica sinceras  siempre darán brillo a una administración. 

El problema es que el alcalde quiso el aplauso fácil  con el despido de funcionarios gandayas, pero dejando manos libres y en franca impunidad a colaboradores que son más deshonestos y prepotentes y “ juniors” que aprenden mañas y vicios de sus mayores y no el verdadero espíritu del servicio público. El acceso a la información pública, ha sido otro “coco” de la administración perredista en Teocelo, como lo ha documentado el propio Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, aspecto que le resta puntos a la calificación de Teczon Viccon.

De Ixhuacán de los Reyes poco se puede decir, pues gobierna un alcalde sin experiencia ni liderazgo, sólo preocupado por pagar la nómina y algunas gacetillas y pasquines que lo halaguen, pero con algunos brotes de descontento que en 2012 podrían estallar y generar ingobernabilidad, además de las graves omisiones que dejó sentir recientemente, por sucesos del dominio público que consternaron a toda la región.

Se trata de un presidente municipal Nini, pues dicen en ese bello pueblo antiguo que Joaquín Eva ni trabaja, ni informa, ni rinde cuentas, ni consulta a los ciudadanos, ni tiene planes o programas de gobierno, sino meras ocurrencias y puntadas, sólo para aparentar que desquita el sueldo de 50 mil pesos que se autoasignó. Excelente botón de muestra de la alianza PAN-PRD en ese municipio.

Y en Cosautlán, la versión de que síndico  y regidora pretendían “amotinarse” para no comparecer durante la presentación del Primer Informe de Rafael Martínez Morales, encendió los focos rojos de la administración “AyuDuarte”, por lo que el único reducto priísta en la zona parece tambalearse, a menos que entre los tres  ediles llegaran a una “negociación” y le explicaran a la ciudadanía qué dominios está pasando con ellos, si no quieren que comiencen las tomas del palacio municipal y  el bloqueo toma de carreteras, como en los tiempos de Julián Bonilla Carrera.

Dos cosas más deben tomarse en cuenta, ahora que las comunas inician su segundo año de gobierno:  que no se nos aclara  aún si hubo o no daño patrimonial en las administraciones pasadas y que síndicos y regidores no están exentos del juicio popular, pues de muchas maneras se puede documentar su complicidad, agravios, omisiones, excesos y ambiciones desmedidas en la función pública, cuando se esperaba que fueran el contrapeso natural para acotar  estilos personales de gobernar de  alcaldes que no gobierna para la mayoría.  Es hora de que rectifican  y dejen de ser comparsa interesada pues de lo contrario cobran y se van. Los vamos a vigilar.