Reyna Melchor
Lo que se veía lejano en nuestro país ahora se ve de cerca, la tranquilidad en los municipios de nuestra zona se está perdiendo o ¿se ha perdido? Ahora se vive en la incertidumbre ante la presencia de personas armadas, vehículos polarizados o con placas de otros estados o incluso sin placas y los crecientes operativos que se realizan en la región: Xalapa, Coatepec, Xico, Teocelo, Cosautlán e Ixhuacán de los Reyes. La presencia del Ejercito Mexicano se ve más constante. Ahora se han registrado enfrentamientos entre el crimen organizado y fuerzas federales, como ha sucedido en Xalapa y en municipios de la región, así lo han manifestado en sus boletines.
El pasado 23 de noviembre, los habitantes de Ixhuacán vivieron una situación de angustia debido a la balacera que se registró en una de las calles principales de la cabecera municipal y frente a dos instituciones educativas, la escuela primaria federal “Gabriel Morales Leal” y la telesecundaria “Benito Juarez”. Padres de familia no sabían que hacer ante el riesgo de que sus hijos resultaran heridos o imaginándose lo peor… después de una hora, el propio Ejercito llevó acabo el desalojo de los alumnos de las instituciones educativas, cuando la “calma” había vuelto a esta ciudad. Más tarde se conoció que el resultado había sido de varias personas muertas que cayeron abatidas, sin tener un dato preciso debido a que los elementos no dejaban de los vecinos de acercaran o incluso tomaran fotografías. Algunos testigos señalaron que uno de ellos corrió y brincó al río, siendo perseguido por elementos del ejército continuando con las detonaciones, sin saber si lo capturaron o falleció en su intento de fuga.
A decir de los habitantes, desde hace varios días se observaban vehículos sospechosos que transitaban por las noches en la cabecera municipal. Por ejemplo, el día martes -anterior a los hechos- habían estado algunas personas en el campo deportivo de beisbol por la noche, situación que causó preocupación entre los habitantes, debido a la presencia de personas ajenas al municipio estar a esas horas de la noche. Al día siguiente se dejó ver la presencia del Ejército. Alrededor de las 8:45 a.m., los militares llegaron a un estanquillo de comida, en donde se encontraban estas personas y cerca un vehículo de color rojo, así como maestras de preescolar que desayunaban en ese lugar y se dirigían a localidades del municipio de Ayahualulco, cuando se desató la balacera. Las maestras sufrieron crisis nerviosa.
Como era cerca de las nueve de mañana, madres de familia que se dirigían a dejar a sus hijos al jardín de niños, escucharon las detonaciones. No sabían que hacer. Por su parte, las maestras del jardín preguntaban qué hacer: si entregar a los niños o quedarse encerrados en la escuela mientras se calmaban las cosas… Los docentes señalan que después de la alarma de la presunta bomba en escuelas, -en fechas pasadas- la policía federal impartió un curso de qué hacer en estos casos. Sin embargo, opinaron que “la realidad es otra a la hora de los hechos”. Agregan que no hubo algún comunicado de las autoridades municipales –ni del alcalde o de Protección Civil- de qué hacer en casos de balaceras: salir de las escuelas, encerrarse o entregar a lo niños a sus padres. La situación era muy tensa...
Aun cuando a través de Radio Teocelo se insistió en conocer algún mensaje del alcalde Joaquín Eva, no hubo respuesta. Si bien es cierto que estos operativos lo realizan las fuerzas federales sin darlo a conocer a las autoridades municipales, hizo falta un mensaje para tratar de calmar a los padres de familia y los habitantes de su municipio, pues las autoridades municipales son los encargados de la seguridad de sus habitantes. Hay quienes consideran que los hechos fueron minimizados por las autoridades. Ese mismo día, en la propia comandancia municipal un elemento de guardia trataba de ocultar las cosas: “no ha ocurrido nada, todo está tranquilo”, fue su respuesta al preguntar sobre las detonaciones escuchadas y reportadas por los vecinos, hechos registrados a una cuadra del palacio municipal.
Padre de familia que tienen hijos en la telesecundaria manifestaron su enojo, debido a que el portón de la escuela no lo cierran y aun cuando en reuniones entre padres de familia y el Director de la institución le han solicitado cerrarlo para evitar que personas extrañas pudieran ingresar al lugar, no se había atendido dicha petición. Se preguntan ¿Qué hubiera pasado si los presuntos delincuentes se hubieran resguardado en la escuela? Ojala que después de estos hechos la dirección de este edificio escolar, atienda el llamado de los padres de familia.
El jueves 24 –un día después- acudió el Secretario de Educación Adolfo Mota Hernández, quien sostuvo una reunión de sólo cinco minutos con el alcalde Joaquín Eva y Xóchitl Osorio. Pareciera ser una vista de precampaña, más que atender y dar algunas recomendaciones de qué hacer en estos casos. Incluso se citó a los supervisores escolares de todos los niveles, desde preescolar hasta bachillerato y ellos no estuvieron en esta reunión con el alcalde y el secretario de educación. “Fue una tomada de pelo”, señalaron las personas de las diversas dependencias, quienes estaban bastante indignados, ya que a todos se les convocó y a nadie se le atendió.
Fue hasta el jueves 24 por la tarde, que medios electrónicos dieron a conocer un comunicado de la SEDENA sobre el resultado de este operativo, que decía lo siguiente:
“La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que, este miércoles, ocurrió un enfrentamiento de elementos del ejército con presuntos miembros de la delincuencia organizada, tras una agresión de éstos, en el municipio de Ixhuacán de los Reyes. En la refriega resultaron muertos 4 de los agresores.”
Mediante un comunicado oficial, la Sedena establece que “el personal militar fue agredido por un grupo no determinado de persona a bordo de un vehículo en movimiento, por lo que los elementos de ejército repelieron la agresión en defensa de la integridad física de la población civil. Asimismo, se informa que, tras el enfrentamiento se aseguraron 4 armas largas, cargadores y cartuchos de diversos calibres, y un vehículo. Todo el material asegurado se puso a disposición de las autoridades judiciales competentes.”
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