AGUIJÓN COATEPECANO

Por: Oscar León

Cómo añoran las personas mayores, esa paz y tranquilidad que existía hasta hace poco tiempo en la Ciudad. Todas las personas se conocían y se saludaban. Pero ahora la realidad es otra. Hay una descomposición social que permea a todos los ámbitos de la vida social, política, económica y cultural. Situación que preocupa por lo incierto del futuro para las nuevas generaciones.  La gente tiene y vive con miedo. Está intimidada y lo que es peor, tiene impotencia. No se sabe qué hacer ante los hechos lamentables de las últimas semanas en Coatepec.

Los festejos Patrios se vieron deslucidos por la ausencia de personas que cada año festejan estos hechos históricos y que en el 2011, la gente prefirió no salir a la noche del Grito y tampoco se hizo presente en el desfile tradicional del 16 de septiembre. La gente tiene miedo a salir de noche por temor de que vaya haber una balacera o persecución en contra de los delincuentes.

Con frecuencia se ven comandos de tres o cuatros vehículos con marinos de la Armada de México,  con pasamontañas  y armas de grueso calibre,  y vaya que sí da miedo, en eso hay un fuego cruzado y mueren inocentes. La autoridad niega los hechos y no se hace responsable de algún daño a la sociedad civil. Entonces quién podrá defendernos. ¿Y ya no sabe uno ni de quién cuidarse?

Y para que vean que no siempre estamos en contra de todo y a favor de nada, hay que reconocer que algunas calles asfaltadas en el trienio  2005-2008, aún están muy bien conservadas, gracias a que en las orillas de ambos lados colocaron una franja de concreto hidráulico que hace las veces de cuneta por donde corre el agua, sin dañar capa asfáltica. Nos referimos a las calles de la Colonia Plan de Mávil, así como la 5ª. Calle de Amado Nervo que está ejemplarmente conservada.

En este mes de septiembre han caído por lo menos tres aguaceros muy fuertes que han provocado deslaves, hundimientos del pavimento, fracturas de drenajes  e inundaciones, sobre todo en la parte más baja de la ciudad se observan demasiados  baches, escurrimientos  y  demasiada apatía por parte de la autoridad en turno. ¿Cuándo  van a reparar, Riva Palacio y Juan de Dios Peza?

Y hay que reconocer a las autoridades de vialidad por haber cambiado de lugar el estacionamiento de la Calle Primera de Melchor Ocampo. Bien por las autoridades…