Beatriz Mora
Los municipios de la zona, como Teocelo, Xico, Cosautlán, Ixhuacán, Ayahualulco, etc, se caracterizan por su población rural. Hombres y mujeres participan activamente en la dinámica de sus comunidades.
Para reconocer la relevancia de las mujeres del campo en el desempeño de sus distintos papeles como campesinas, comerciantes, empleadas o pequeñas empresarias, así como su trabajo en el ámbito familiar y comunutario, se estableció en 1995 el Día Mundial de la Mujer Rural.
La propuesta surgió de diversas organizaciones no gubernamentales, entre otras, la Federación Internacional de Productores Agrícolas, la Unión Mundial de Mujeres Rurales y la Fundación de la Cumbre Mundial de Mujeres.
Las mujeres han sido siempre las guardianas de la biodiversidad en todos los rincones del mundo. Las sociedades, costumbres, tradiciones e incluso los ritos y mitos, han tenido como pilares la producción de la tierra para el sustento y la fertilidad.
Las mujeres han estado ahí produciendo la tierra, sembrando, escarbando, cultivando, recolectando cosechas desde que se conoce la agricultura. Además de trasladar sus saberes a la alimentación y a la curación de enfermedades.
Por saber de la importancia de su rol clave en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, fue que se decidió fijar la fecha del Día de la Mujer Rural el 15 de octubre, un día antes del Día Mundial de la Alimentación.
La fecha tiene como objetivo el visibilizar el trabajo de las mujeres rurales para hacer un reconocimiento a su trabajo, muchas veces minimizado o anulado, pero también para hacer evidente que es una realidad que la gran mayoría de las mujeres que viven en el campo no tienen acceso a las condiciones básicas para una vida digna, por ejemplo, tienen poco o nulo acceso a los recursos, a la capacitación y a los préstamos financieros para producir alimentos. Menos de 10 por ciento de las agricultoras son dueñas de las tierras; no tienen educación básica completa; no tienen acceso a salud sexual y reproductiva ni a métodos anticonceptivos; no tienen una participación activa en las decisiones de sus comunidades y muchas de ellas viven en condiciones de pobreza y de violencia.
En muchos países como México, las dificultades de las mujeres rurales están empeorando, debido a la migración, pues los hombres parten hacia las ciudades a buscar trabajo. De modo que las mujeres se quedan en sus localidades, cumpliendo con varios roles, como el criar a sus hijos e hijas solas, hacerse cargo de sus fincas y de las labores del hogar y muchas veces tienen que trabajar, en otras casas, vendiendo los productos que sacan de la tierra en otras ciudades o en pequeños comercios.
Hombres y mujeres rurales dan ejemplo con su trabajo diario, del respeto a la tierra, a la biodiversidad y a los saberes tradicionales; necesarios para una relación armónica con la naturaleza, que tanta falta nos hace…
No hay comentarios:
Publicar un comentario