El asunto de la reglamentación en el municipio de Coatepec es tarea pendiente, pues en caso de existir son letra muerta, ya que no se ve su aplicación ni el efecto correspondiente. Aquí dos ejemplos: El cierre de bares según el reglamento sería a las dos de la mañana, pero en la práctica algunos bares cierran a las cinco o hasta las seis de la mañana. El asunto de la vagancia de mascotas no se ha regularizado tampoco, y la defecación en banquetas y calles continúa sin resolverse.
El bar la “Diabla” sigue funcionando, a pesar de las molestias que genera a los vecinos y el alto ruido que se extiende hasta altas horas de la noche, sin que ninguna autoridad regule esta situación. ¿Serán acaso las influencias de los dueños? ¿O la corrupción que impera en los mandos? Lo real es que ya ha transcurrido más de un año y las cosas siguen igual.
Con la desaparición de la Junta Local de Caminos, seguramente se tendrá que prolongar la espera de la reparación de las carreteras aledañas, que cada día manifiestan mayor deterioro. La Coatepec-Xico tiene por lo menos veinte topes y lo demás son baches y hoyos que en algún tiempo los niños de la zona tapaban arrojándoles tierra a cambio de algunas monedas. No se sabe hasta cuándo se hará el reencarpetado de las vías de comunicación tan necesarias para impulsar el desarrollo de la zona. “Juan Pueblo” a seguir esperando y eso que va al corriente en el pago de sus impuestos.
Cada día se ve cómo al Cerro de las Culebras le van modificando la perimetral que delimita a la reserva ecológica y curiosamente aparecen nuevas construcciones que en un principio sólo son pequeñas chozas y al paso del tiempo hasta en residencias se convierten. Llama la atención una que acaba de aparecer justo en la parte que mira hacia el norte y que sólo es un tejaban, pero que es notoria pues contrasta con lo verde de la época. Ya bastante daño le hicieron a este cerro las administraciones municipales. Merece que todos lo cuidemos para conservarlo y dejarlo como un patrimonio para las nuevas generaciones.
Nadie habla de la planta de tratamiento de aguas residuales que se ubica en el municipio. Lo últimos que se supo es que no hay energía eléctrica y la planta trabaja en un rango muy bajo. Lástima de inversión, pues fueron muchos millones de pesos para que ahora se esté subutilizado. Algo deberá hacer la autoridad por reactivar esta planta, pues es necesaria para el cuidado de los ríos de la zona. Lo mismo pasa con los colectores, apremia que la red de drenajes se conecte para tratar de rescatar los ríos Pintores y San Andrés.
Rotundamente decepcionados están los vecinos de la dalle Santos Degollado, ya que se pensaba que la restauración se haría con piedra ahogada en concreto, tal y como está al derredor del Parque, pero lo que se hace es sólo concreto con dibujo de piedra, es decir sólo es pura simulación. Vamos a ver qué tiempo dura ya que por ahí circulan unidades pesadas que se han encargado de dañar varias arterias de la localidad.
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