1 de julio de 2010

CON HERNÁNDEZ DE LA CRUZ, TRANZAS COMO NUNCA EN TEOCELO

Elfego Riveros

Creyendo que la presidencia municipal sería como una más de sus tortillerías, el alcalde de Teocelo, Oscar Hernández de la Cruz, aún no se convence de que fracasó como político, y terminará rebasado por los problemas, su equipo de colaboradores y también por su esposa, la presidenta del DIF, Ana Lilia López Vanda, que quiso sucederlo en el cargo.
Desde los primeros meses de su gestión, Hernández de la Cruz comenzó a tener problemas con su equipo de trabajo: Adolfo Mota le impuso como tesorero municipal al CP Alejandro Valdés Bueno, y éste a su vez trajo de Xico a parientes, amigos y compadres a desempeñar tareas poco transparentes en el manejo de recursos, como es el caso de Juan Manuel Sánchez Trujillo y personal adscrito al DIF Municipal, Protección Civil y Seguridad Pública.
En 1999, Valdés Bueno defraudó a varias personas con la compra-venta de vehículos robados, por lo que pasó al menos un año y meses en el CERESO de Coatepec; sospechosamente salió libre en 2001 y de ahí se incorporó al PRI como operador político bajo el nombre de “el observador” o “el caracol”.
Se afirma que el control del dinero de la tesorería municipal lo tiene Alejandro Valdés Bueno y no el alcalde, razón por la cual se han presentado problemas graves en los dos años y medio de la administración, como por ejemplo: el pago a proveedores con 4 ó 5 meses de retrazo; los descuentos indebidos a personal sindicalizado y de confianza; el ocultamiento de cuentas y recursos provenientes de los gobiernos estatal y federal(como los destinados a la restauración del templo a la Asunción de María, la imagen urbana en el Centro Histórico y para la ejecución de las tres etapas del proyecto del agua para la cabecera municipal); los recursos destinados a financiar las fiestas patronales de enero y agosto en 2008 y 2009 y de enero del 2010; y los recursos gastados por la esposa del alcalde, en su responsabilidad al frente del DIF Municipal; y el apercibimiento del Órgano de Fiscalización Superior sobre la cuenta pública en 2008.
Como aliada incondicional del tesorero municipal, la regidora María Angélica Fernández hace lo que Valdés Bueno le ordena. Llega tarde a su oficina. No desempeña con eficiencia sus actividades, pero en cambio es puntual y eficaz a la hora de eventos sociales y políticos al lado de la pareja presidencial. Al alcalde Oscar Hernández de la Cruz lo ve como “su patrón”, razón por la cual se enoja con la ciudadanía, cuando ésta toma la carretera o realiza protestas frente al palacio municipal. Por esa forma de ganar dinero fácil y en abundancia, busca desesperadamente colocarse en algún puesto en la próxima administración.
Del síndico Gerardo Hernández Ortiz sólo se sabe que le firma al presidente municipal cualquier documento de forma incondicional, pero no habla, no propone, no participa. Se queja por su estado de salud, pero se niega dejarle el puesto a su suplente. El alcalde prefiere a un edil manejable, que a un colaborador exigente y fiscalizador.
Así, un alcalde con falta de iniciativa y capacidad de convocatoria y un equipo de colaboradores ambiciosos sin preparación, tienen a Teocelo en un gran bache: sin agua potable, con un Centro Histórico en manos de la narcodelincuencia o convertido en megacantina cada fiesta patronal, con extraños robos en presunta complicidad con policías municipales, derroche de recurso de los contribuyentes para financiar vaquilladas de mal gusto, calles destrozadas y demás servicios públicos deficientes.
Se le cuestiona a Oscar Hernández de la Cruz también, trasladar a la nómina del ayuntamiento a cinco empleados de las Tortillerías Ana, desviar recursos públicos para las cabañas que son de su propiedad, ubicadas en Llano Grande, y ausentarse frecuentemente de la presidencia municipal, dejando vacíos de autoridad que llenan otros servidores públicos de bajo perfil.
El presidente municipal de Teocelo tendrá durante los últimos seis meses de su administración dos preocupaciones más, de las que podrían resultarle a él y al tesorero responsabilidades de orden penal : atender las resoluciones que el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información ha dictado en su contra, por impedir el acceso a los archivos de gastos y comprobación de obra pública, gastos de la presidenta del DIF y el presunto ocultamiento de los recursos destinados para la obra “Sistema de Agua Potable, Caja de Captación, Línea de Conducción y Tanque de Almacenamiento” que se programó en 2009 dentro del Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento” por el Organismo de Cuenca Golfo Centro de Conagua y lo relativo a los recursos destinados a Teocelo por el Fondo de Apoyo a Comunidades para Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos, para restaurar interiores y exteriores de la Parroquia de La Asunción de María.

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