Gubernatura de Veracruz, ¿El círculo de los Tres?

Carlos Lucio Acosta
La partida empieza. Los tres dados ruedan sobre el tapete. EL juego se complica. Los cálculos no encajan en las predicciones de significados politólogos de rancio abolengo. Y la preocupación no es para menos. La evidencia de la frialdad de los números no admite la menor duda.
Los únicos partidos políticos en condiciones reales, no supuestas, de presentar candidatos a la gubernatura para el periodo comprendido del primero de diciembre de 2010 al último de noviembre de 2016, son únicamente tres: los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Convergencia por la Democracia. Los cinco restantes, de una relación de 8, sólo tienen la alternativa de la coalición, para luego negociar posiciones legislativas o espacios edilicios.
Las líneas definidas hasta el momento de redactar los datos, presentaban la siguiente conformación: PHI, Javier Duarte de Ochoa, Diputado Federal con licencia por el distrito de Córdoba; PAN, Miguel Ángel Tunes Linares, Director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y PCD: Dante Alfonso Delgado Rannauro, Senador con licencia por el Estado de Veracruz.
El tiempo es “oro molido”. La Agenda Electoral 2009 - 2010 elaborada por el Instituto Electoral Veracruzano (IEV), marca tres puntos de vital importancia: El 17 de abril concluyen los procesos internos de selección de candidatos de los partidos políticos; el 22, registro del Convenio de Coalición para la elección de gobernador y del 30 de abril al 09 de mayo, periodo del registro de candidatos a Gobernador del Estado.
El tiempo, como se puede leer en el Có¬digo Electoral para el Estado de Veracruz, todavía es amplio y suficiente, en el cercano o lejano supuesto de pretender cambiar de jinete la montura.
Existen dos cabos sueltos que si no a todos, al menos sí a presuntos beneficiados quitan el sue¬ño y provocan ataques de ansiedad. Los nombres de Héctor Yunes Landa y de Gerárdo Buganza Salmerón, permanecen en el listado de considerandos de algunos partidos políticos y en la relación de¬ probabilidades en los equipos de trabajo de aspirantes a la gubernatura. EL agua política enturbia más. Y si hay dudas, leamos. Las primeras piedras dentro del zapato dejan sentir la incomodidad peatonal.
Primero, la Comisión de Procesos Inter¬nos del Comité Directivo Estatal del PHI, rechazó el regis¬tro del diputado local con licencia por el distrito de La Antigua, Héctor Yunes Landa, como precandidato a la gubernatura, el 25 de febrero del 2010. EL dictamen provocó que el legislador presentara recurso de inconformidad ante la Comisión de Justicia Partidaria, en donde expuso una serie de violaciones de reso¬nancia constitucional. Entre los criterios manejados por Yunes Landa, figuran la presunción de falsedad de información al sustentar la existencia de un millón 99 mil 41 afiliados y la no acreditación del apoyo del 10 por ciento de los afiliados inscritos en el registro del Revolucionario Institucional.
Segundo, el Registro Federal Electoral (IPE), detectó cincuenta mil ciudadanos de los Estados de Chiapas, Oaxaca, Tamaulipas, San Luis Potosí y Tabasco, registrados en el padrón electoral de Veracruz, el 22 de febrero del 2010. EL reporte de domicilios falsos inició el trabajo de verificar el padrón y luego denunciar el hecho an¬te la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), dependiente de la Procuraduría General de -la República (PGR).
Tercero, el Partido del Trabajo (PO?) manejó un listado de 200 mil "turistas electorales" para favorecer candidatos del PRI, "el cual representa el 8 por cien¬to de los 2 millones 400 mil votos obtenidos por el PRI en-las elecciones federales del 2009 y también representa el 151 por ciento de votos ganados por el PRD".
Cuarto, el PRI empadronó a más de cuatro mil indígenas potosinos en el Estado de Veracruz, del 18 de noviembre de 2009 al quince de febrero del 2010, denunció Marco Antonio Gama Basarte, dirigente del CDE del PAN en SLP. Un testimonio en video corroboró que a los indígenas que se prestaron al juego político para favore¬cer candidatos del PRI, les ofrecieron mil pesos en efectivo y una despensa con productos básicos caducados.
La búsqueda electoral por la gubernatura de Veracruz, endurece. Las palabras están siendo sustituidas por acciones cada vez más fuertes en comparación a las empleadas en periodos anteriores. Y esto advierte la presencia de signos de violencia periodística y de enfrentamientos físicos que pueden concluir en situaciones de consecuencias extremas. No sería nada extraordinario que en semanas venideras el triángulo de aspirantes con posibilidades reales de ganar la gubernatura, se redujera a dos. No sería nada extraordinario, pero, mientras eso sucede o no sucede, los dados siguen rodando sobre el tapete afelpado de la mesa de juego.

Sólo para tus ojos...
Los ases bajo la manga, aquí no sirven.