17 de marzo de 2010

Desorden, Derroche, Deshonestidad, Deceoción, Duarte



Elfego Riveros - Josimar González

En Coatepec un día gris, que se convirtió en viernes negro por la estampida de un ejército de panzas rojas.
Viernes 12 de marzo. El acarreo fue temprano en camiones de la empresa Miradores y Autobuses Banderilla, de El Soberano Agustín Martínez, contratados por $ 3500 pesos cada uno para ir y regresar dos veces (medio vacíos) hasta Ayahualulco, Ixhuacán, Cosautlán, Teocelo, Xico, Apazapan, Jalcomulco, Tlaltetela y demás municipios circunvecinos.
Las barrigas de Duarte, Julio Hernández, Sergio Ramírez, Víctor Hugo Alarcón, Adolfo Mota, Juanelo y demás colados, se llenan en Casa Bonilla, donde se mezcla el interés comercial con el uso de recursos públicos, pues ahí despacha la maestra Esperanza Jácome Martínez, de la Junta de Mejoras de Coatepec.
No hay límite para el derroche: camisetas, cachuchas, pulseras, pins, espectaculares, equipo de sonido, batucada, escenografía, secretarias, asistentes, guaruras y hasta medios impresos y electrónicos, en franca cargada mediática.
El centro de este Pueblo Mágico, sus calles y accesos principales quedaron estrangulados durante horas por más autobuses que personas, ante la indolencia del delegado de Transito Othón García Estudillo y la impotencia del regidor primero, el cuestionadisimo Líder de Oro, que simula arrepentimiento por levantar el brazo de Duarte.
El alcalde Sergio Joaquín Ramírez Cabañas Contreras, en vez de atender las prioridades de su mandato, cancelada su oportunidad de ir por la diputación, se conforma con servir de maestro de ceremonias.
No hay primeras damas del distrito, excepto Ana Lilia López Vanda, que con celular en mano coordina a su gente con recursos públicos. Ella se cree lo de las encuestas y su esposo el alcalde paga a gacetillas y pasquines para que digan que, ahora sí, con Ana Martita habrá agua como nunca para Teocelo.
Bajo el templete, dos ex alcaldes ven ir y venir la panza roja de Duarte: Antonio Morales, de Xico –que en su periodo negó operativo de militares y marinos en supuesto narcobautizo -, y Mario Alberto Pérez Galindo, el del memorable autoatentado, que le subió la votación por intercesión del entonces párroco de Teocelo Jorge Constantino.
Sobre el templete la foto de los tres que ya sienten que ganaron la elección de diputado, gobernador y alcalde del 4 de julio : Juanelo, Duarte y Julio.
Con voz de niño Duarte no convence, pero arranca algunos aplausos a la alfombra de cachuchas rojas con su apellido, cuando descalifica al PAN y a Felipe Calderón. No dice que él voto por subirnos los impuestos en alianza perversa con panistas. Y que ahora le suplica a su paisano Butranza que se meta a la gran panza roja del PRI, de Beatriz Paredes.
En medio de perfumes caros, pelos engomados y rostros engrasados, el precandidato recibe a Pepe Yunes, cual oveja descarriada durante la puja política por la silla principal en Palacio de Gobierno.


La barriga de Alejandro Landa –que mató vaca para ganar votos de los palmeros de Monte Blanco-, se abre paso entras las panzas rojas de muchos otros que quieren tomarse la foto con el hijo adoptivo de Fidel Herrera; Carlitos May se pierde entre la multitud, sin fans; los Arieles no dan nota y del candidato del Chino Mora, Erick Morales, ni sus luces. María de los Angeles Tepetla, asistente de Toño Gómez Anell busca hacerse notar, para alcanzar la regiduría en la planilla priísta.
El otro alcalde que soñaba con ir por la diputación local, Roy de Xico, llega con su secretario particular, la encargada de comunicación social y hasta el cronista Amado Manuel Izaguirre Virués, empeñados en conseguir para su terruño más títulos oficiales que beneficios para su gente.
No conformes con paralizar el centro del Pueblo Mágico, después de la concentración sobre la calle de La Agrícola, casi destetados por el gobernador de la fidelidad, un pequeño grupo de priístas emprende la marcha sobre Jiménez del Campillo para llegar al local de campaña, momento que aprovecha don Pepe Lotes con Duarte para engancharlo a la construcción de cientos de casas en Tecozolco, reprochando la traición de Ramírez Cabañas.
Ahí se reúne el candidato de Fidel con el ahora delegado del PRI en Sinaloa, Adolfo Mota Hernández, que levanta la mirada para ver cómo se eleva el zepelin con el nombre del candidato colorado. Victor Hugo Alarcón Limón, que coordina las Juntas de Mejoras, sabe que algo le tocará en el próximo gobierno –si no hay alianza contra su partido-, pues con recursos públicos vistió de rojo santos, parroquias y fiestas patronales en todo Veracruz.
El Calidra anima a la concurrencia, mientras media docena de asistentes y colaboradores desenfundan rojos celulares, pretendiendo apantallar a la paisanada, marcando la hora de regreso del candidato a la capital, en vehículo blanco YFP 1159.
Ausente el nuevo Tlatoani, las especulaciones circularon entre una clase política fallida, en el sentido de que Fidel mandó a Nicho Pérez a negociar los enroques, pero sin conseguirlo: su sobrina Eva –la síndica-, algunos regidores y el diputado Julio Hernández pelearon la silla, pero cuando supieron que Ramírez Cabañas tiene cuentas pendientes desistieron. Por indicaciones del 1, Julio será la tapadera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Elfego Riveros...

He leido su articulo y me sigo preguntando.. porque si saben que estan utilizando recursos publicos los politicos ..no se les hacen auditorias..Es una vergüenza.. y en cuanto a los comentarios lacivos que hace sobre los ex - alcaldes.. debe informarse primero.. en el perido de Antonio Morales.. no fue el narcobautizo.. como usted menciona.. debe ser... Xiqueño para saberlo fue en el trienio de Juan Manuel González Galvez.. gracias anticipadas por su atención...