La variabilidad climática y el riesgo de la biodiversidad alimentaria

Sergio Madrigal

Quizás, uno de los conceptos que cuesta más trabajo entender a los políticos, que representan a esa pequeña minoría del 2% que es dueña de los medios de producción en todo el mundo y que han boicoteado, por enésima vez, la Cumbre Mundial sobre Cambio Climático, es que vivimos en un planeta vivo que tiene sus propios mecanismos de ajuste y adaptación a elementos, tanto externos como internos, cambiando su polaridad, a veces, y otras tantas ajustando su clima lo que, hoy en día, representa uno de los peligros más importantes para los seres humanos, la variabilidad climática.
Los fenómenos ambientales que vemos impactar diversas regiones del planeta, hoy en día, tienen como origen, a decir de los estudiosos en el asunto, dos aspectos a considerar: por un lado, los fenómenos a largo plazo, es decir, los ciclos largos del clima, cuyo comportamiento se va desarrollando a través de miles de años, por ejemplo, las glaciaciones (congelamiento de gran parte del mundo), donde la última ocurrió hace aproximadamente 100 mil años y cuyo descongelamiento dio inicio hace solamente 17 mil quinientos años.
Por otro lado, hay ciclos naturales de mucho menor duración pero que impactan, de igual forma, el clima y la vida sobre el planeta, por ejemplo, los ciclos de las radiaciones solares que duran un promedio de 11 años y que generan grandes transformaciones en algunos paisajes terrestres.
Sin embargo, la participación de los humanos y las emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo en los últimos 150 años, a partir de la Revolución Industrial, parece estar incrementando el poder destructivo de estas variaciones climáticas.
En el contexto anterior, uno de los aspectos más preocupantes para la humanidad sería la pérdida del germoplasma alimenticio, representado por todas las plantas y semillas que utiliza la humanidad para alimentarse.
De ahí, la importancia de incrementar la biodiversidad en las parcelas campesinas, no sólo la biodiversidad en general sino, muy en especial, la biodiversidad alimenticia.
Por ello, el equipo de Súper Martes Agropecuario está implementando un proyecto donde los campesinos de la región, hasta donde llega la señal de la Radio Teocelo, puedan beneficiarse con el proceso de conservación dinámica de las semillas alimenticias tradicionales que hoy tienen en sus parcelas y traspatios.
La idea es que, tomando la cabecera municipal de Teocelo, como punto de partida, el equipo acopie muestras de semillas de, por lo menos 10 comunidades ubicadas en los cuatro puntos cardinales, registrando a su vez todos los aspectos culturales que están ocultos detrás de cada una de ellas; sistematice la información y, posteriormente, convoque a otras 25 comunidades para que, en asambleas comunitarias, se les haga entrega tanto de las semillas como de la información cultural. De esta manera, el equipo de Desarrollo Sustentable piensa avanzar a lo largo de tres años, cubriendo todas y cada una de las comunidades de la región…esperamos cumplir con este cometido tan urgente y tan necesario para preservar el patrimonio alimenticio de todos los habitantes regionales.
En un siguiente número de Alta Voz, continuaremos escribiendo sobre esto…un abrazo fraterno.