Miguel Mora
Del 10 al 12 de diciembre, la Congregación Tejerías del Municipio de Teocelo, celebró las fiestas dedicadas a la virgen de Guadalupe. La reciente integración de un comité de festejos religiosos, la Junta de Mejoramiento, los donativos de la comunidad y de los migrantes, así como apoyos del DIF municipal hicieron que las celebraciones fueran mejores que en años anteriores. Habitantes de Tejerías se quejan sin embargo, que los eventos religiosos habrían sido mejores, si el Párroco de Teocelo, Luis Castillo los hubiera programado en los horarios que la comunidad los solicitó; o bien, que el párroco permita que otro sacerdote apoye las celebraciones. Hay inconformidad sobre todo por tres situaciones.
1. El párroco no aceptó esperar a los jóvenes antorchitas que con gran entusiasmo vienen desde la basílica de Guadalupe (México DF), y que tradicionalmente se les recibe con una misa. Esto ocurrió el pasado 10 de diciembre.
2. No aceptó tampoco celebrar el 12 de diciembre la misa con bautizos en el horario que solicitó la comunidad. En este punto nos explican que padres de familia y padrinos solicitan un horario que permita una convivencia después del sacramento del bautizo.
3. El párroco no concedió el cambio de sacristán, como lo vienen solicitando los fieles desde hace varios meses; por el contario determinó que el Sr. Nazario Hernández debe continuar en ese cargo, a pesar de varios señalamientos.
Entre los eventos más destacados este año en Tejerías, además de las celebraciones religiosas podemos mencionar: la organización del certamen “La reina de las fiestas guadalupanas”, jaripeo, rodeo, bailes y la tradicional carrera con la antorcha guadalupana. A decir de algunos habitantes entrevistados, no hubo incidentes graves, salvo una riña entre vecinos. Sin embargo, en Monte Blanco ocurrió un hecho muy desagradable y penoso para los vecinos que nos reportan este caso: la noche del 11 de diciembre, un grupo de jóvenes de Monte Blanco, que regresaban de las fiestas de Tejerías, eufóricos, alcoholizados y muy probablemente drogados, rompieron a pedradas los cristales –parabrisas y otros- de un autobús de turismo que llegó con personas de otras entidades para participar en un retiro en la “Casa de ejercicios espirituales”. Los vecinos de Monte Blanco que denuncian este hecho nos recuerdan que justamente hace un año le solicitaron al Alcalde Oscar Hernández de la Cruz, patrullaje policíaco permanente y un retén en la carretera Teocelo-Monte Banco. Petición que no fue atendida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario