19 de diciembre de 2009
Editorial 49
La misma hacha, con diferente cabo
Cada tres y cada seis años elegimos a nuestros propios verdugos.
En eso se han convertido las elecciones en nuestro estado y el resto del país, puesto que alcaldes, diputados locales, gobernadores, diputados federales, senadores y hasta el presidente de la república, cuando llegan al cargo se vuelven soberbios, autoritarios, corruptos, cínicos y únicamente trabajan por su bien, por los intereses de sus partidos y por los negocios multimillonarios de los grandes empresarios y transnacionales.
Por eso, el hartazgo por los políticos y sus partidos, o sea la crisis de la partidocracia, seguirá bajando la participación ciudadana en las elecciones y por lo menos en 2010 se hará más visible aquella postura del voto nulo o voto en blanco, para significar el repudio de la gente por esa perversa alianza que se da entre gobiernos, empresarios, legisladores, medios de comunicación y la clase política, que todos los días trabajan sin descanso, pero para robar y joder al Pueblo.
Tal vez por eso, Felipe Calderón salió en pantalla para buscar el aplauso fácil, al proponer candidaturas independientes, la reelección de alcaldes y legisladores y la disminución de diputados y senadores en el Congreso de la Unión, entre otras cosas, dentro de un decálogo muy singular.
Pero una reforma política de arriba hacia abajo siempre estará condenada al fracaso.
Por ejemplo: quién estaría de acuerdo en que Oscar Hernández de la Cruz repitiera como alcalde de Teocelo, si los resultados están a la vista: indolencia ante la inseguridad por narcomenudeo y bandas de delincuentes que operan a plena luz del día asociados al MP, policía municipal y ministeriales, en red con servidores públicos de dentro y de fuera que enganchan a jovencitas a la prostitución y bares cuyos dueños invirtieron un millón de pesos para convertirlos en sitios de compra-venta de lo robado, planeación de atracos, abusos sexuales contra meseras y escándalos de madrugada de vez en diario; corrupción a la alta escuela, con beneficios para ediles mediocres y contratistas chafas; obras de relumbrón de mal gusto, como si se quisiera apantallar a la paisanada; supuestos premios nacionales por engordar lombrices, que a su vez engordan los bolsillos de funcionaros pedantes; una primera dama que en realidad es la que gobierna sin que nadie haya votado por ella, queriendo relevar al marido; y supersueldos y aguinaldos de fin de año para alcalde, síndico, regidora, secretario del ayuntamiento y tesorero que ahora le prenden veladora a San Felipe de Los Pinos, para que le hagan se haga realidad esa reforma, total Tío Fide va de salida…
O quién apoyaría a un diputado federal como lo fue Adolfo Mota Hernández, para que su cargo se prolongara hasta por 12 años, si ese tiempo lo emplearía no para servir y para consultar y comunicarse con quienes lo llevaron al Congreso y además pagaron su altísimo salario, sino para profesionalizarse en la marrullería, la manipulación y el arrodillamiento a sus jefes políticos, castrado y cegado por el glamour de la política y cada vez más lejos de Coatepec y del distrito que dijo representaría.
O quién se atrevería a aprobar una prolongación del periodo de una senadora como lo fue Silvia Domínguez (a) La Choky, (que además de fea, votó a favor de la Ley Televisa para impedir la legalización de más radios comunitarias, a cambio de jugoso cheque de la empresa que año con año lucra con el Teletón), que ahora tapa la corrupción que dejó su compadre Arnulfo Márquez en Protección Civil; y que a su paso por la SEDESMA ordenó suspender los servicios de luz y agua en Barranca Grande, para obligar a sus últimos moradores a abandonar a guevo lo poco que quedó después del deslave del año pasado, a cambio de ofrecerles casas de cartón en las que ella misma y su familia jamás irían a vivir.
En fin, si se examinara la conducta de quienes nos han representado, nos han gobernador o aún están en sus cargos, el resultado sería el mismo. O tal vez hasta peor. En su estilo personal de gobernar, alcaldes como Rogelio Soto Suárez, de Xico; Sergio Joaquín Ramírez Cabañas, de Coatepec; José Luis Vargas González, de Ixhuacán; y Sergio Félix Cortés Guzmán, de Cosautlán, tienen por lo menos algo en común : el próximo año se irán a casa con uno o hasta dos millones de pesos libres de polvo y paja, pero con mucho resentimiento y encono de quienes precisamente votaron por ellos. Por eso la frase de que cada tres y cada seis elegimos a nuestros propios verdugos.
Ni qué decir de los gobernadores y presidentes de la república, que son lo mismo que los anteriores, nada más que multiplicado por 100 y por 1000.
Una reforma de abajo hacia arriba, entonces, comenzaría estableciendo reglas como la REVOCACION DEL MANDATO, que consiste en que un alcalde –así dure 3, 6, 9 o 12 años en la presidencia municipal, siempre estaría acotado y sujeto al escrutinio popular, para que cada año se le ratifique en el cargo o de plano se le corra si no responde al mandato popular. Algo así como la institucionalización del posulado zapatista : mandar obedeciendo, o la advertencia foxista de que si no cumples, cobras y te vas…
2010 será pues un año en el que los ciudadanos tenemos que imponer las reglas, los tiempos y hasta los montos a percibir por los servidores públicos en los tres niveles de gobierno, porque ya estuvo bueno que nos sigan viendo la cara de pendejos. O no?
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1 comentario:
Caray!!! No se entien como un programa ENGORDA LOMBRICES al que todo el sequito de Alta voz y Radio Teocelo "Comunitaria" que de comunitario solo es para la familia de Elfego Riveros... estan polemizado y tan peleado y hasta ahora ya tan presumible por los nuevos Servidores Pùblicos y Alcalde Electo, como es ke esa Planta Lombricienta si es tan Inutil es muy mentada por todos ustedes, bolas de Frustrados, denle las GRACIAS AL BIOLOGO FRANCISCO MARTINEZ, que durante estos 3 años les dio de tragar a Radio Teocelo. Y sì criticas lo pedante primero empieza por tus hijas drogadictas...
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