16 de mayo de 2008

Xico, fogonazos de inseguridad


Texto y Foto: Juan Pablo Romo

Con tan sólo 11 elementos policíacos que laboran entre 15 y 20 hrs. diarias, para velar por la seguridad de aproximadamente 32 mil personas, si a esto sumamos la existencia de bares y/o cantinas legales como ilegales (por que las hay), más la supuesta venta de droga que aseguran las autoridades se tiene identificada, las pandillas y la escasez de programas de prevención efectivos, en Xico se empieza a dar los ingredientes de un cocktail de inseguridad.

Partiendo de la denuncia ciudadana hecha publica en el programa Cabildo Abierto del pasado 12 de mayo, vecinos de la calle 5 de mayo en Xico, se quejaron por el escándalo que produce un bar de nombre “El Fogonazo” qué según denunciaron, cierra hasta las 3 de la mañana y en donde supuestamente se dan conductas ilícitas como sería la prostitución. Aunque esto sólo ha sido un rumor, pues tal como refieren las autoridades, no existen pruebas contundentes que demuestren el hecho, lo cierto es que al menos el 80% de los vecinos están inconformes con los comportamientos que se producen en este establecimiento.

Las autoridades por su parte reconocen el problema y toman distancia al señalar que durante esta administración no se han otorgado permisos de ningún tipo, y refieren,
queya se ha tenido contacto con las partes involucradas, los vecinos quienes el pasado 6 de mayo interpusieron un oficio de petición de cierre de dicho bar, y el propietario, el Sr. Darío Salinas Hernández, a quien se le solicitó, luego de la revisión de los documentos necesarios para la apertura y permanencia de estos establecimientos, al saber que carecía de la renovación de la anuencia por parte de los vecinos.

El procedimiento está en curso, comenta la Lic Laura Perez Mestizo, directora de comercio, por lo que el Sr. Salinas tiene hasta el 16 de mayo para presentar el documento de anuencia que deben conceder los vecinos, de otra manera se procederá conforme a reglamento.

“El Fogonazo” es uno de los 12 establecimientos en el municipio que tienen permiso para dedicarse a este giro, sin embargo las autoridades reconocen que existen lugares de expendio de alcohol clandestinos pero en muchas ocasiones estos lugares son casas particulares por lo que proceder resulta complicado, señaló Miguel Gómez Soto, regidor tercero del ayuntamiento, quien agregó que esta misma situación se presenta con el narcomenudeo ya que si bien algunas personas se han atrevido a denunciar la venta de enervantes, la policía municipal no puede proceder, pues esto es competencia del ámbito federal.

Es evidente que esta problemática no se da en esta administración pues este proceso se va gestando durante años, donde la falta de políticas de prevención del delito, sumado a los escasos espacios culturales para los jóvenes, y el incremento en la oferta y el consumo, tanto de alcohol como de droga, someten a la juventud, y a la población general a un ambiente de inseguridad creciente.

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