Acceso a la Información Pública
Por: Elfego Riveros
En el pasado los ciudadanos no teníamos derecho a saber. Siempre teníamos que lidiar con servidores públicos mañosos, prepotentes e ineficientes.
Algunos alcaldes usaban los recursos públicos a su antojo, sin rendirle cuentas a nadie. Y por eso, al final de cada trienio era muy fácil saber dónde había casos de enriquecimiento explicable.
Incluso los gobernadores eran intocables y era práctica común entre un sexenio y otro la simulación, la corrupción y la impunidad.
Aún en nuestros días las dependencias del ejecutivo estatal operan como verdaderas cajas chicas del gobernante en turno y las contralorías internas y órganos de fiscalización nos resultan caros e ineficientes a los contribuyentes, siendo sus titulares meras tapaderas de la corrupción gubernamental.
Y qué decir de los funcionarios federales, comenzando por los mismos presidentes de la república. La misma historia, pero en pantalla gigante y en cadena nacional.
Este negro panorama, sin embargo, puede cambiar en el corto plazo si los ciudadanos hacemos uso de nuestro Derecho a Saber.
Actualmente el Derecho de Acceso a
El mismo artículo 6º de
quedó reformado para elevar a un rango superior este derecho. Nuestro derecho a preguntar y a saber de los asuntos públicos.
En suma, el derecho a saber es como
Este derecho a preguntar y a saber va de la mano con la obligación que tienen los servidores públicos de entregarnos la información. Así lo establecen las leyes de transparencia y acceso tanto federal como estatal.
Hay que añadir, además, que estas leyes no solamente nos permiten saber cómo se gastan los recursos públicos los funcionarios, sino también medir la eficiencia con la cual atienden sus respectivos ámbitos de competencia..
Por ejemplo: si como ciudadano común me interesa saber a quién le tocaba supervisar las condiciones materiales y de vialidad del puente de San Marcos-Las Puentes, antes de su derrumbe el 30 de agosto pasado, comienzo por las autoridades municipales de Xico y Coatepec.
Como el argumento de los alcaldes Dario Gálvez Córdoba y Miguel Galindo Huerta ha sido que “…era competencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia…” y que ellos no podían meterle mano, por tratarse de un monumento histórico, nos dimos a la tarea de meter
Así responde el INAH a mi solicitud de información, a través de
Aunque los datos de
Independientemente de que haga uso de mi derecho a pedir la actuación del Instituto Federal de Acceso a
Si desean conocer con mayor amplitud este ejercicio ciudadano de petición de información pública, visite : www.sisi.org.mx y abra la solicitud de información número 1115100028607 o mejor aún : use su propia Llave, su propio derecho a preguntar y exija que le contesten con la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario