Por: Héctor Hernández Parra
Se trata de una película mexicana de reciente creación, su director es Luis Estrada.
Acostúmbrese a disfrutar del cine nacional nuevo, descubrirá cosas interesantes.
Una película filmada al término de los años noventa, aquí en el estado iniciaba el sexenio de Miguel Alemán Velasco como gobernador, a él le dolía que se hablara de corrupción del sexenio de su papá, el Presidente de la República.
Desarrollada en pueblillo miserable, obviamente imaginario que se llama San Pedro de los Saguaros, que puede parecerse a Coatepec, Xico, Teocelo, Ayahualulco, con el debido respeto para los habitantes de estos lugares.
Y fíjese que coinciden las circunstancias, cuando llegan los presidentes municipales para traer " la modernidad y la justicia social ", después de una serie de gobiernos malos y corruptos.
Frente a usted, desfilarán personajes que se comportarán como lo han hecho: Miguel Galindo, Rafael Acosta( el mal tesorero coatepecano) (por aquello de los impuestos ), o quizás Rogelio Martínez Olmos, José de Jesús Martínez, todo ello concentrado en " Juan Vargas", quien será el alcalde de la historia.
Se reirá de la sumisión del alcalde frente a la autoridad que representa al gobierno del estado, se parece la historia a la realidad, ¿verdad?.
Volverá a distinguir la ambición del sacerdote por un automóvil y alejándose cada vez más de la caridad y el cariño por la feligresía que lo mantiene.
Nuevamente el poder transformando al gobernante y a su familia, cuando se convierte en funcionario y empresario voraz.
El alcalde robando a su pueblo, ¿dónde habremos visto esto?.
La traición política en su justa dimensión, y como premio, la diputación federal. Cambio de bando se dio cuenta como se parecen las historias a la realidad.
Con actuaciones de Salvador Sánchez, Damián Alcazar, Pedro Armendariz, Manuel Ojeda, Ernesto Gómez Cruz, Eduardo López Rojas (el panista), Juan Carlos Colombo, Guillermo Gil (el sacerdote),Isela Vega entre otros más.
El cine también es cultura, pero recuerde que cualquier parecido con la realidad, sólo será mera coincidencia.
Ahora el cine puede convertirse en referencia para asumir conductas y tomar decisiones futuras, esta película ayudó a Vicente Fox en la campaña.
Atrás quedará el cine de los años cuarentas, que cada sábado le presenta televisa para que siga admirando al charrito, a los motociclistas o ver llorar a Pepe el toro.
Ojalá que su percepción cinematográfica le ayude a salir de esa pasividad que ha mantenido quietos a los mexicanos, frente a la miseria.
(21 de diciembre de 2007)
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