Por: Beatriz Mora
Don Jacobo empezó con el oficio hace un poco más de 30 años. Don Ángel Chama le preguntó que por qué no intentaba hacer globos, pues sabía de su habilidad y curiosidad para hacer papalotes, estrellas, cubos, cometas, etc, lo ayudó marcándole la silueta de un globo en la banqueta, pero ya no le explicó más.
El primer globo que hizo tenía forma de botella, subió a la altura de los cables, se cayó y se quemó; entonces le fue aumentando gajos de papel china y los otros globos ya subían más. Estuvo experimentando hasta que por fin le salió, en aquel entonces el papel china valía 10 centavos. Finalmente se dio cuenta que necesitaba ponerle 10 gajos, era un total de 30 pliegos de papel china. En el primer globo que se lanzó ya con las medidas bien calculadas, recuerda que había una multitud de chamacos y el globo se perdió, se fue. En aquel entonces le salían con la forma de pelotas, porque el mismo corte de arriba lo tenían en la parte de abajo; así los echó varios años el 15 de septiembre en el palacio, también en la radio lanzó uno, aún conserva una foto de aquel momento. En aquel entonces usaba un aventador y la bola a la que le ponía el petróleo era de yute, antes el petróleo era mucho más bueno, ahora viene muy rebajado, suben los globos pero con muy poca presión.
Hace algunos años vivía un señor llamado Alejandro, vivía en Zapaitonal, también se dedicaba a hacer globos, don Jacobo nos comenta que se llevaban muy bien, se daban consejos sobre el oficio y se repartían el trabajo. Don Alejandro aventaba los globos para el Ayuntamiento de Teocelo y don Jacobo se iba a Cosautlán, por más de 10 años fue cada 15 de septiembre. Ahora que don Alejandro ya falleció sólo queda don Jacobo en Teocelo dedicándose a este oficio.
Cuando más trabajo tiene es en las fiestas patronales, la de Santo Entierro y la de Nuestra Señora de la Asunción; en las veladas de los arcos, en las fiestas patrias, el 15 de mayo en las fiestas de San Isidro en Belisario Domínguez y en las elecciones también. Recuerda que hace algunos años en época electoral lo contrataron para ir a Xalapa, echó globos para Dante, Buganza, y aquí en Teocelo para Carlos Hernández, Salazar y Rogelio. Fue una buena época de trabajo.
Nos comenta el proceso para hacer un globo: “primero hago el engrudo, después en una mesa grande que fabriqué escojo los colores de papel china y empiezo a pegar pliego por pliego hasta completar lo de 10 gajos, hago la forma de un trompo, los mido muy bien para que no queden chuecos, pego gajo por gajo y finalmente les pongo el aro. Me tardo como 3 horas.
Antes, el aro de abajo lo hacía de carrizo y arriba sólo le amarraba con un hilo. Ahora utiliza un aro de alambre y arriba lleva un cartón que reparte todos los lienzos, de modo que ya no quedan arrugados como los de antes. Utilizo harina para hacer el engrudo, resistol blanco, alambre requemado, pinzas de gancho, cartón, hilo y el papel china. Mi esposa es la que siempre me ayuda a hacerlos”.
Hace algunos, años cuando don Jacobo nos dio la entrevista, cada globo lo daba en 100 pesos aquí en Teocelo, cuando salía a Cosautlán, Xico, Piedra Parada, Mahuixtlan o Xalapa le daban como 120 pesos, porque incluían lo del pasaje.
Entre algunos lugares a los que ha ido recuerda que por parte del ADO lo contrataron para echar globos en el estadio, un 12 de diciembre, en un desfile en honor de la guadalupana. También ha ido a dar cursos para enseñar a los jóvenes a hacer globos, fue a una escuela en Banderilla, lo llevó un señor de la calle 20 de noviembre. Eran 5 grupos de 10 alumnos, tenían entre 15 y 16 años, nos platica que hicieron 5 globos. Les explicó cómo cortar, doblar y pegar y ellos los hicieron. Les gustó mucho, pero no los pudieron elevar ese día porque llovía, sin embargo, después ellos los subieron. También en la escuela Técnica número 5 en Xalapa, desde hace 4 años va cada día de muertos, echa los globos en el transcurso de los eventos que organizan.
Don Jacobo está muy agradecido con quienes lo han contratado y con el oficio mismo que le ha permitido conocer a muchas personas. Le gusta mucho su trabajo, la gente se emociona cuando ve los globos, se divierten, los niños se ofrecen a ayudarlo para lanzar los globos. Dice que se siente muy bien en el momento en que el globo se está elevando y la gente aplaude, sin embargo, reconoce que es cansado cuando se los piden con pocos días de anticipación, pero en esos casos le ayuda su esposa, su hijo Daniel y su hija Griselda.
Hasta el momento no ha tenido ningún accidente a pesar de que trabaja con fuego. La gente lo ha felicitado por lo bonito de sus globos y por ser un oficio tradicional.
Felicitamos a don Jacobo por darle un toque tradicional a las diferentes festividades y lo reconocemos como un personaje popular de Teocelo. Si usted está interesado en uno de estos globos puede localizarlo en la Colonia Los Cedros, en la Calle José María López, número 7.
(15 de marzo de 2008)
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