1 de julio de 2010

AGUIJÓN COATEPECANO

Oscar León

Por fin terminan las campañas y entre los ciudadanos hay mucha desconfianza, desencanto y hartazgo al observar cómo se tira el dinero que se recauda de nuestros impuestos, en pura basura (lonas, abanicos, bolsas, gorras, etc.). Eso es lamentable.
Los “azules” utilizaron los programas federales (70 y más. Oportunidades. Procampo, etc.), para obligar a los beneficiarios a participar en las campañas bajo amenaza: “si no vas se te retiran los apoyos económicos”. ¿Cómo la ves?
De los “amarillos-naranjas”, mejor ni hablar, están tan divididos que no saben ni a quién le van a dar el voto. En fin… un panorama confuso, carente de información útil y desde luego sin exponer, los candidatos, propuestas viables, factibles, alcanzables.
Se observaron posturas demagógicas con afanes indolentes de continuar empujando la rueda de la historia hacia el estatismo y el “ me vale m…”. Omitieron temas que consideramos de urgente resolución: abasto, distribución y calidad del AGUA; el cuidado del medio ambiente, cambio climático, conservación de la flora y fauna regional; mejor calidad educativa, incluyendo apoyos a la infraestructura escolar; la salud; la atención a las comunicaciones y la disposición para impulsar mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Es lo mínimo a que deberían estar comprometidos los candidatos a puestos de elección popular.
Nadie mencionó siquiera el desarrollar proyectos que ayuden a fortalecer la fuerza ciudadana, como la revocación del mandato en caso de que las autoridades no cumplan con los compromisos pactados. En fin que hubo temas que mejor ni se tocaron. ¿A quién conviene este clima preelectoral sin ánimo, sin expectativas y sin compromisos? Seguramente a los “rojos”, pues con unos cuantos votos, ganan.
En esta maraña de confusiones, se les preguntó a algunos vecinos si van a votar, y aunque aproximadamente un 70 por ciento dijo que sí lo iba hacer, ya que lo consideran un deber cívico, más bien nos preguntamos si no sólo es un discurso demagógico de que es la ciudadanía quien elige a sus gobernantes. Pura simulación y decepción de parte de quien pone los votos. Es alto el número de personas que no conocen a los candidatos de ningún partido, ¿Cómo van a dar su voto?
La ciudadanía solicita a los contendientes que cese la guerra sucia que se traen como contrarios y que las campañas vayan en el rumbo de fortalecer la participación ciudadana, manejando compromisos serios y viables de realizar. Lo mínimo que exigen es que sean honestos y cumplan lo que prometen. Que el trato con las personas sea amable, cordial y que escuchen a la gente de la periferia cuando lo solicite.
Por último no esperaría la ciudadanía una jornada electoral marcada por la violencia y el agandalle. Se propone que el Instituto Electoral sea neutral y no juegue con los dados cargados hacia determinados candidatos, principalmente el de “color rojo”. ¿Va usted a votar? ¿Hay confianza en el órgano que regula que el proceso sea limpio, impecable?. No lo sabemos, pero la mejor decisión será la que usted tome.

No hay comentarios: