Héctor Hernández
Ahora, a partir del 5 de abril, habrán de transcurrir sesenta días en los cuales se llevará a cabo un periodo en el cual se darán a conocer las propuestas de los candidatos que participan en la contienda electoral para buscar la diputación federal; es el Distrito Electoral número 9 al que corresponden todos los municipios de la zona, haciendo un total de 17 municipios.
Diez partidos, 9 candidatas y candidatos deberán recorrer, para hacer llegar el mensaje que logre motivar al elector a sufragar el día 7 de junio.
No hay candidato independiente registrado, se habrán de instalar 480 casillas en todo el distrito.
Un número igual de mesas directivas de casilla abrirá la votación en una jornada plagada de descrédito e indiferencia ciudadana.
Está comprobado que se iniciará una campaña para tratar de desanimar al ciudadano para que no se presente el primer domingo de junio.
Esta situación es conveniente para algunos partidos que tienen un “voto duro”, o un voto seguro, y lo emiten militantes que comprometen a sus electores a veces por una “despensa” que se termina pronto y, que son aquellos apoyos que Protección Civil de Gobierno del Estado distribuye discrecionalmente, a través de sus candidatos después de haberlas retenido y a cambio de que el beneficiario entregue su credencial del INE, con esta práctica hacen creer a los ciudadanos que de alguna manera el PRI los controla, siendo una gran mentira que se pueda saber por quién se vota.
Otros métodos de inducción del voto es organizar “desayunos” para llevarlos a votar posteriormente, gran participación tienen los taxistas a quienes se les asigna un número determinado de personas a las que tienen que llevar a votar, aquí la ganancia es para el conductor y para el pasajero.
Otra práctica es el famoso carrusel, un tour de electores que llevan a un grupo de personas a votar en varias ocasiones.
Entregar tarjetas con dinero electrónico para adquirir artículos en algunas tiendas con la obligación de votar por determinados candidatos.
En época electoral, algunas actividades se “encarecen” como la rotulación de bardas, la grabación de “spots” de campaña, el alquiler de salones para reuniones de campaña, hay un amplio sector de servicios que se encarecen en tiempos de campaña.
No siempre los actores electorales que contienden tienen toda la culpa de convertir a las campañas en una arena, existen personas que con liderazgo logran captar y acumular grandes apoyos que sólo benefician a muy pocos.
El engaño y la frustración han convertido a los ciudadanos en personas que lamentan profundamente que han decepcionado a todos, la conducta ingrata de quienes llegan a los cargos y no gestionan algún beneficio para los electores.
Tal vez, sea necesario mencionar que es muy diferente la labor de un legislador a la de un alcalde, que principalmente un diputado, un senador o un diputado hacen leyes y los alcaldes ejercen presupuestos para “obra pública”.
Las campañas deben dejar de convertir a las candidatas y candidatos en Reyes Magos y, a los electores en electores que “se aprovechan” de las circunstancias y no votan.
En las últimas contiendas quienes triunfan lo hacen con un 60% de abstencionismo o sea una minoría es la que decide.
En este Distrito 9 muchas serán las tentaciones para llevar a los mismos de siempre a los triunfos electorales, desde un gran partido de fútbol, pasando por el truco de la aparición del “Gato Morris”, los estudiantes normalistas del estado de Guerrero, las presas por construir, el gasoducto, las reformas de Peña Nieto, y la presencia de noticias que nos atemorizarán para desilusionarnos y que no cumplamos en este derecho ciudadano.
Lo que no debemos perder de vista es que tenemos la posibilidad de modificar el destino de quienes toman las decisiones en el Congreso de la Unión.
El diputado que sale se apellida CHARLESTON de cuyo nombre es mejor no acordarse.
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