DIRECTORA TELEBACHILLERATO TEOCELO.
Beatriz Mora
“Mi nombre es Erika Trinidad Andrade Sánchez, soy química farmacobióloga, y me desempeño como Coordinadora del Telebachillerato Teocelo, desde noviembre de 2008. Atendemos población desde los 14 años y en ocasiones hasta los 20. La mayor parte son hombres. Acuden de la cabecera y de las comunidades, como Baxtla, Barrio La Palma, Paso del Obispo, Monte Blanco, Independencia y de otras comunidades como Cetlalpan y Chichilacatla. A los jóvenes lo que les interesa es divertirse, experimentar y las relaciones de pareja.
Los principales problemas en jóvenes son las adicciones y la apatía, hay mucho desinterés en la escuela, apatía de seguir estudiando y en otras cuestiones, por ejemplo del bienestar como ciudadanos. La drogadicción se ve sobre todo en hombres y en una que otra mujer. El consumo es de marihuana y en ocasiones cocaína. Problemas de violencia en el noviazgo no lo hemos detectado, seguramente es porque no nos lo dicen. Cuando llegué a la escuela, cada semestre había chicas embarazadas, pero ahora ya no.
Las causas de estos problemas vienen de casa, cuando tenemos un problema en la escuela, trabajamos con los papás y ellos a veces no saben cómo darle solución o cómo ayudar a su hijo para que mejore su conducta y su rendimiento académico. Los muchachos pasan por encima de los papás, no tienen autoridad, también se debe a que en muchos casos son jóvenes padres inexpertos, que no saben qué hacer. En el problema del alcoholismo se debe también a que no hay leyes estrictas y hay muchos lugares donde se vende, y que en ocasiones también hay permisividad de los padres. Hay jóvenes que sólo viven con su mamá, porque el papá los dejó, nunca lo conocieron, o porque se separaron; hay casos donde no tiene a la mamá o a ninguno de los dos. Además a los chavos les está tocando vivir una época muy complicada, por la inseguridad, la violencia, la dependencia a las tecnologías de la información, etc.
Hay mucha desorientación, a veces no saben lo que quieren, tienen apatía y no les vemos ganas de seguir estudiando, todos tienen gran potencial y son buenas personas, son nobles, pero falta orientarles, más atención por parte de sus papás, esto es fundamental. Es necesario que les demuestren afecto.
Nos gustaría que más alumnos entraran a la universidad, que fueran profesionistas v buenos ciudadanos, que aporten algo a la sociedad, sin embargo, por la apatía no siguen estudiando y muchas veces son conformistas y se quedan esperando “lo que se les aparece” y no buscan más allá.
Aproximadamente sólo el treinta o cuarenta por ciento de los egresados continúan los estudios y quisiéramos elevar el número. Realmente con quienes presentan examen para estudios superiores nos va bien, tenemos un alto porcentaje de entrada. El año pasado presentaron diez en la Universidad Veracruzana v y quedaron seis y presentaron dos en el tecnológico y los dos quedaron, el problema es que son muy pocos los que presentan, porque eran cuarenta egresados y sólo unos quince siguen estudiando. En cuanto a deserción escolar, en números actuales, este semestre que concluyó entraron setenta personas a primer semestre y desertaron cinco. El problema que tenemos es la falta de orientación y la apatía, a veces sentimos que van a la escuela nada más por cumplir un requisito de su edad y no le echan ganas, no se aplican, a veces es mayor el índice de reprobados que de desertores. En su mayoría hay hombres pero hay mucho desinterés, normalmente las que mejores calificaciones obtienen son las mujeres.
Como institución, en cada ciclo escolar, cada semestre, a los jóvenes se les dan pláticas y talleres, se buscan instituciones que vengan a apoyarnos en esa parte, porque a veces nosotros no tenemos esa preparación para orientarles en su totalidad, por eso pedimos apoyo de instituciones y especialistas.
Hace poco vinieron personas del Centro de Integración Juvenil de Xalapa para platicar con los muchachos, con los padres y con el personal docente, para ver por varios lados qué motivaciones les vamos a dar, para que se apliquen y tratemos de hacer a un lado la apatía que traen. Hacemos lo que está a nuestro alcance pero si no encontramos apoyo de los papás es muy difícil. La mayoría de los padres lo toman a bien, les sirve de algo la información que se dan en los talleres pero a veces algunos no lo toman en cuenta, lo ven como una plática más y ni siquiera acuden.
Los retos que tenemos con los jóvenes son muchos y dependen de varias organizaciones; brindar mejor preparación académica, regular la venta clandestina de alcohol, que la familia y los padres se involucren, por ejemplo, a través del programa Oportunidades, y brindarles sana diversión, es decir, alternativas con actividades recreativas y culturales. La intervención de los medios es importante, el problema es que a muchos jóvenes, a la mayoría, no les gusta leer, por eso, tienen que ser medios visualmente atractivos e interesantes para ellos y que les llame mucho la atención. La ventaja de la radio es que está al alcance de ellos, lo importante es que haya temas que les llame la atención, propuestos por ellos y con horarios accesibles.
Finalmente, me gustaría pedirle a los padres que apoyen a sus hijos para que sigan estudiando, que se involucren, que estén al pendiente y que les demuestren afecto.
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