NUEVA ÉPOCA

Altavoz No. 1, saliendo de imprenta el 20 de Noviembre de 2007. Foto: Archivo AVERCOP

Con esta edición Alta Voz llega a su número 100, resultado de un esfuerzo conjunto de reporteros, corresponsales, fotógrafos, caricaturistas y colaboradores, orientado cada 15 días de estos últimos 50 meses a ejercer a plenitud la libertad de expresión para anunciar lo que nos une y denunciar lo que nos agravia como sociedad.

Desde su primer número, impreso el 20 de noviembre de 2007, el periódico nos ha servido como termómetro de los acontecimientos locales y regionales, que muestra los altibajos de nuestras comunidades y municipios en materia de económica, política, social y cultural, en conexión con el ámbito estatal y nacional.

Alta Voz apareció también con un acento ciudadano, queriendo significar con ello nuestra sana distancia hacia los partidos, los gobiernos y  demás instituciones públicas y privadas que lucran con el dolor y las necesidades de un pueblo pobre, mal nutrido, escasa escolaridad  y enajenado además por los anti-valores que se proyectan en la televisión comercial.

En 2012 este medio impreso llegará a su quinto año de circulación, por lo que tocará a su equipo editorial examinar con prudencia y tolerancia las transformaciones que anuncian un cambio de época, como lo pronosticaron los mayas.

Las nuevas tendencias y simbolismos apuntarían hacia la  búsqueda global  del llamado “Buen Vivir” y del “Buen Convivir”, que significan vivir bien pero no de forma egoísta sino en comunidad y al mismo tiempo en armonía con todo lo que nos rodea, la Naturaleza. Se trata de una apuesta por la sobriedad ante los efectos de un modelo de desarrollo con alto costo social y ambiental.

Este proyecto, entonces, pretende ir de la mano con la comunicación radiofónica que por casi 50 años ha sostenido  la XEYT y la  modalidad en televisión con que nuestra matriz –la Asociación Veracruzana de Comunicadores Populares-, quiere incursionar también en el espectro radioeléctrico, bajo el concepto de Teocelo (sí) Te Ve, para poner los medios al servicio del Pueblo.

Aunque las páginas de este rotativo seguirán  abiertas a la diversidad de temas,  pensamientos y posturas, su columna vertebral se irá estructurando más  para visibilizar los males que más nos aquejan: la corrupción de los servidores públicos, la indolencia de los gobiernos, la simulación de los partidos y legisladores y la impunidad como apéndice de un sistema que debe cambiar sus bases filosóficas y paradigmas.

Esa tarea, sin embargo, no estaría completa si no se hiciera un esfuerzo serio por promover a la ciudadanía de esa nueva época que está por llegar; una ciudadanía comprometida con el   futuro que vamos a heredar a  hijos y nietos; consciente de los grandes retos y desafíos, que nos obligan a dejar la condición de espectadores, para pasar a ser actores de nuestro propio destino; una ciudadanía que alce su voz, sin miedo, haciendo uso de derechos y practicando obligaciones, en actitud generosa y solidaria con el otro, con los demás, con los más pobres.

A eso se compromete el colectivo que cada dos semanas hace posible la edición y circulación de Alta Voz y que para comenzar con su nueva época, pone a consideración de sus lectores una gama de situaciones, problemas, tendencias y reafirmaciones, propias de las coyuntura que nos tocó vivir en esta parte de Veracruz y de México, para que se examinen y sean parte de una agenda local y regional que inspire la participación ciudadana.

El número 100 de Alta Voz contiene, entre otros, temas sobre la calidad de los  servicios públicos, el estilo de gobernar de nuestros alcaldes, el abandono de poblaciones marginadas por los tres niveles de gobierno, los  agravio a ahorradores, inminentes  daños ambientales por agresivos proyectos mineros, los efectos del  clima de inseguridad, el papel de los medios comunitarios, la presencia y liderazgo de las mujeres, la importancia de la comida saludable, los remedios caseros, la denuncia ciudadana, el colorido de nuestras fiestas patronales y la elocuencia de fotografías, caricaturas y documentos de respaldo, como lo exige un periodismo con ética.

Mención especial se merece la trayectoria que la XEYT y ahora el periódico Alta Voz, vienen posicionando ante la opinión pública, al promover el Derecho a Saber que tenemos los ciudadanos para exigir  transparencia y rendición de cuentas en los gobiernos, como condición básica para combatir la corrupción y mejorar su eficiencia y canales de interacción con la ciudadanía.

Promover el Derecho de Acceso a la Información Pública desde estas  modestas  trincheras, significa  promover el cambio desde abajo, con la gente, para empezar a cambiar la parte del México que no nos gusta, pues cuando hay cuentas claras entre autoridades y ciudadanos hay confianza y participación, mientras que la opacidad y la simulación pueden llevarnos a escenarios de ingobernabilidad y ruptura
Dejamos al escrutinio de nuestros lectores el contenido de esta edición especial, con más páginas y color, esperando tener como lectores a nuestros mejores críticos para afinar aún más esta herramienta que pretende organizar y movilizar el hartazgo de la gente.

¡Salud¡