16 de abril de 2012
“CALAMIDADES” VS “AYUDUARTE”
Cobijados por los programas gubernamentales, funcionarios estatales y federales quedan bien con sombrero ajeno, al repartir recursos públicos a los más necesitados de Veracruz y de todo México, para influir en el voto ciudadano el próximo mes de julio.
Nos referimos a funcionarios mañosos que burlando las leyes electorales, disfrazan sus ambiciones políticas entregando obras, despensas y dinero público, para encumbrar a candidatos que ya en sus puestos o cargos públicos se olvidarán de promesas y compromisos.
Desde hace meses, el gobierno federal instruyó a operadores del programa Oportunidades, para que vistieran los accesos a pueblos, comunidades y rancherías, con anuncios espectaculares para destacar el logo de ese programa, a manera de propaganda política disfrazada en favor del PAN y sus candidatos.
El presidente Calderón cree que le hace un favor a una parte de los 60 millones de mexicanos que viven en pobreza, al inscribirlos en un padrón para que reciban migajas. Para Calderón y su gobierno, el programa Oportunidades es un logro fundamental de su sexenio, pues entre más pobres hay en el país, más fácil reciclan su negocio de hacer política con los pobres.
Por su parte, afilándose las uñas para regresar a la presidencia de la república, los gobiernos priístas, como el de Javier Duarte en Veracruz, también inventan sus propios programas y estrategias y creen engañarnos con un dulce, al promocionar Adelante; esquema gubernamental mediante el cual también se pintarrajean bardas y edificios públicos, como en el sexenio pasado.
Más que trabajar y desquitar sus altísimos sueldos, el gobernador y sus adeptos se dedican a viajar y comer del erario público, con el pretexto de inaugurar una obra cada día; pero en muchos casos se trata de simples remiendos a obras ya terminadas en el periodo de Fidel Herrera o meras burbujas publicitarias, para utilizar los actos públicos como pasarelas políticas donde promueven a candidatos priístas de bajo perfil y larga cola.
Así, funcionarios federales como Abel Cuevas Melo –delegado de Sedesol en Veracruz-, programó las llamadas “Ferias Interinstitucionales parta la Atención Integral del Adulto Mayor” en Xico y Coatepec, no solo para llamar la atención de los reflectores de los medios de comunicación, sino sobre todo para “invertir” recursos públicos en la cosecha de votos de aquí al 1 de julio próximo.
Del mismo modo, Javier Duarte y secretarios de despacho del Gobierno de Veracruz hacen exactamente lo mismo en los últimos días de marzo, como en Cosautlán, Teocelo, Xico y Coatepec, gastándose millonarias sumas de nuestros impuestos, mediante el engañoso programa Adelante, que gasta más en guaruras, edecanes, uso de helicópteros, comilonas y reservaciones en caros hoteles, que los supuestos recursos y beneficios entregados a incautos ciudadanos.
Unos y otros, panistas y priístas , funcionarios federales y estatales, utilizan nuestro dinero para promocionar impunemente en medios de comunicación a sus partidos y candidatos, mediante el pago de notas, fotografías, entrevistas y reportajes, asociándose perversamente con dueños, directores y reporteros sin ética, que se arrodillan al poder a cambio de dinero fácil, transgrediendo incluso la ley.
Aunque está demostrado que cada tres y cada seis años los ciudadanos elegimos a nuestros propios verdugos, la necesidad lleva a los pobres a seguir estirando la mano y a servir de comparsa en estos actos públicos, sirviendo sólo de relleno para saciar el apetito de quienes los agravian los 365 días del año.
Sin embargo, las empresas encuestadoras reportan con preocupación que a tres meses de las elecciones, persiste un 40-60 por ciento de indecisos a la hora de preguntarles por quién van a votar en las próximas elecciones presidenciales y movimientos sociales como el que encabeza Javier Sicilia, llamarán a “votar en blanco” el 1ro de julio.
Otras expresiones a lo largo y ancho de la república mexicana, intentan convencer de la modalidad de la abstención o del “voto nulo” (mediante la inscripción de frases y expresiones políticas de rechazo a partidos y candidatos sobre las boletas) e incluso grupos y movimientos sociales de diversa naturaleza ya preparan acciones para sabotear los comicios.
No tenemos bola de cristal ni oficio de adivinos para revelar lo que pasará en las elecciones de julio, pero lo que expresa el ciudadano común de la calle es que da temor imaginar que el PRI regrese a Los Pinos, que el PAN nos dé seis años más de lo mismo o que López Obrador, presunto beneficiario del hartazgo nacional, nos conduzca a una etapa de ingobernabilidad si no logra mayoría en el Congreso de la Unión y no está dispuesto a llevar la fiesta en paz con los demás sectores sociales.
Mientras se llegan los tiempos de la elección, en Veracruz suben al ring dos programas representados por actores políticos que con impunidad, utilizan nuestro dinero para promocionar a sus partidos y candidatos. Nadie cree que servidores públicos municipales, estatales y federales vayan a respetar las disposiciones que el IFE ha impuesto para que no se promuevan en medios, empezando por Calderón y Duarte.
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