1 de noviembre de 2011

CEMENTERIOS

Elodia Soto

TOMADO DEL LIBRO “MIS RECUERDOS” DEL PROFR. RAFAEL MARTÍNEZ MORALES DE IXHUACPAN DE LOS REYES. SE REPRODUCE A CONTINUACIÓN LA PÁG. 66 BAJO EL TÍTULO CEMENTERIOS


Ixhuacán, que como queda dicho es un pueblo muy antiguo, cuenta con dos cementerios. Quienes mueren son sepultados en uno o en otro. (Los dos nos esperan con los brazos abiertos).
Ambos cementerios tienen, como todos, inscripciones que fueron hechas en placas de mármol, o en ladrillos de barro.

Muchas de las de barro se han deteriorado hasta hacer imposible la lectura de los nombres y de fechas.
El cementerio más cercano tiene como característica, el que muchas bóvedas se encuentren encimadas, como palomares.

Es indudable que la costumbre de construirlas así, existió desde hace mucho tiempo, pues algunas están ya vacías y completamente en ruinas, casi cayéndose a pedazos; seguramente los familiares de quienes fueron sepultadas en ellas, han desaparecido también durante el paso de decenas de generaciones.
Escuché comentarios de que existió otro cementerio mucho más antiguo, situado frente al templo principal, y abarcando parte de lo que en la actualidad es el parque Hidalgo.

Es posible que lo dicho sea verdad, pues al excavar para instalar el alcantarillado, fueron encontrados allí, restos humanos, y junto con ellos, pequeños jarros y otros objetos.
Cuando mi esposa y yo, visitamos a nuestros muertos, leemos inscripciones de las que, las más antiguas llaman más nuestra atención.

No cabe duda de que los cementerios de Ixhuacán, estuvieron también bajo los caprichos e imposiciones del clero, hasta que apareció la Ley de Secularización.

Al ver en las lápidas cada nombre, cada periodo entre el nacer y el morir, imagino historias como la mía, con placeres, sufrimientos, alegrías, contradicciones, éxitos, fracasos, trabajos, risas, errores, aciertos, satisfacciones e incertidumbres; y después de haber dejado volar la imaginación, caigo en la cuenta de que, como quienes me antecedieron, habrá de llegar un día al final del camino; mientras tanto, seguiré como siempre, tratando de disfrutar mi inexplicable existencia. 

No hay comentarios: