Por: Reyna Melchor
En un estudio realizado en 2005 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), se informó que la cabecera municipal de Cosautlan, Limones y la comunidad de El Silencio tiene bajo rezago social; en Rancho Nuevo (Amatitla), el rezago es muy alto.
Los indicadores señalan que el 93.32% de los habitantes de la cabecera municipal no contaban en ese año con servicios de salud, es decir, no tenían seguridad social. Además, que en la comunidad de Rancho Nuevo, el 100% de los habitantes no disponían de agua entubada de la red pública y de igual forma el 100% de la población estaba sin derecho a servicios de salud.
Otra situación que resalta era el alto grado de analfabetismo, siendo la comunidad de El Pomal en donde el 69.57% de la población de 15 años o más era analfabeta, le seguía la comunidad de Las Cruces con el 41.46%, San José Tlapexcalt con el 31.14%, La Lagunilla con el 30.89% y Rancho Nuevo con el 30.43% de su población sin saber leer ni escribir.
En este reporte se evidencian otras carencias como la falta de drenaje, y casas con piso de tierra. Por mencionar un caso, el 85.42%. de los habitantes de La Gloria viven bajo estas condiciones.
En los últimos años, los recursos invertidos en obra pública destinados a las comunidades no han logrado abatir ese rezago social, aún cuando hace tres años se incorporaron a cientos de familias al programa del Seguro Popular, todavía existen muchas carencias en lo que a salud de refiere. Guadalupe Itzel Chimal Cortés, Vocal de Control y Vigilancia del Consejo de Desarrollo Municipal, afirma que la actual administración no analizó a fondo las principales necesidades de la población.
En resumen, a casi 7 años de haberse realizado este estudio, la situación no ha mejorado sustancialmente, por ello, se espera que en 2012 se analicen más las obras para ir abatiendo este rezago. Para la cabecera municipal y comunidades es prioritario contar con agua potable.
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